El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió este domingo que su sucesor virtualmente electo, Joe Biden, cuyo triunfo electoral no reconoció, podría ser un mandatario "ilegítimo" y aclaró que "la batalla" ante lo que considera un fraude en los comicios "no terminó".
"Estados Unidos corre el riesgo de tener un presidente ilegítimo, pero la batalla no terminó", afirmó el jefe de la Casa Blanca en una entrevista con la televisora Fox News, según la agencia de noticias ANSA.
"Continuaremos avanzando en nuestra lucha", advirtió el mandatario, quien reiteró su suposición de que las elecciones del 3 de noviembre pasado fueron "fraudulentas".
Trump, quien aspiraba a ser reelecto, sigue sosteniendo que fue víctima de un fraude, pese a que numerosos estados -incluso, varios gobernados por miembros de su Partido Republicano- certificaron el triunfo de Biden y numerosos tribunales, incluida la Corte Suprema federal, rechazaron recursos presentados por abogados del presidente.
Mientras tanto, simpatizantes de Trump realizaron ayer manifestaciones en varias ciudades, que se saldaron con un herido de bala en Olympia, la capital del estado noroccidental Washington, y cuatro apuñalados en el distrito federal. Además, hubo en total al menos 23 personas detenidas, según el diario The New York Times.
El colegio electoral tiene previsto reunirse mañana para proclamar oficialmente como presidente electo a Biden, quien de ese modo asumirá la jefatura de la Casa Blanca el 20 de enero próximo.
Preparan la primera vacunación masiva
Un ejército de camiones con miles de dosis empaquetadas en cajas de hasta 4.725 inyecciones, salió este domingo de la planta de Pfizer en Kalamazoo, Míchigan (norte), rumbo a centros estratégicos de las empresas de paquetería UPS y FedEx, que se encargarán de distribuirlas a todos los rincones de Estados Unidos.
El objetivo es entregar el primer lote de vacunas en 24 horas a todos los hospitales y sitios que lo soliciten y vacunar a los primeros estadounidenses de inmediato. En esta primera fase se inmunizará a unos tres millones de personas.
A manera de precaución, de los 6,4 millones de dosis disponibles se entregará solo la mitad, y el resto se reservará para administrar la segunda dosis necesaria, tres semanas después.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron que se diera prioridad a los residentes de asilos (tres millones de personas) y a profesionales de la salud (21 millones).