El presidente Alberto Fernández formó parte este viernes de una acotada mesa de diálogo entre negociadores venezolanos que concluyó con el restablecimiento del diálogo entre el oficialismo y la oposición del país caribeño.
El jefe de Estado y su par francés, junto al presidente colombiano, Gustavo Petro, participaron este viernes del intercambio entre el dirigente que responde al mandatario Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez Gómez y el abogado Gerardo Blyde Pérez, del entorno de Juan Guaidó.
El presidente Alberto Fernández formó parte este viernes de una acotada mesa de diálogo entre negociadores venezolanos que concluyó con el restablecimiento del diálogo entre el oficialismo y la oposición del país caribeño.
Los jefes de Estado de Francia, Emmanuel Macron, y de Colombia, Gustavo Petro, participaron también del triunfo diplomático junto a la canciller de Noruega, Anniken Huitfeldt.
De un lado, el dirigente que responde al mandatario Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez Gómez y del otro, el abogado Gerardo Blyde Pérez, del entorno de Juan Guaidó conversaron durante 50 minutos y avanzaron en acuerdos de cooperación conjunta.
Durante el intercambio se ponderó la vocación de diálogo entre los sectores, y se destacó la intención de retomar el camino del entendimiento ante una mesa con países que "fomentan el diálogo".
Del cónclave surgieron negociaciones que contienen dos puntos centrales, uno económico/ social y el otro político. Con respecto al primero, se estableció la necesidad de pensar la manera de sortear las penalidades impuestas para avanzar en desarticular el bloqueo económico que afronta el país.
Venezuela cuenta con 772 sanciones amparadas en violaciones de derechos humanos, lo que profundiza la crisis que impacta de manera directa en la sociedad y facilita el éxodo masivo de su población a Centroamérica.
Ambos representantes acordaron también la distribución de los recursos en materia de salud, electricidad, educación, alimentos y agua potable, hasta entonces embargados, en cada zona.
En torno a los consensos político, se estableció avanzar en un cronograma electoral camino a las elecciones presidenciales de 2024, y la vuelta al Sistema Interamericano de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El primero en tomar la palabra fue Macron quien admitió que, en sus inicios mantenía una posición concordante a la que dominaba en Europa, que incluso lo llevó a reconocer Juan Guaidó al frente de Venezuela, aunque destacó que su postura cambió.
En línea con lo sostenido por Alberto Fernández y Andrés Manuel López Obrador, el presidente galo modificó su manera de ver el mapa geopolítico. Cabe destacar que entre sus planes está ser el líder de la región y trabaja para contar con el mayor respaldo de América Latina.
A su turno, hizo su exposición Alberto Fernández y luego Petro subrayó que en Colombia residen 2 millones de venezolanos como parte del éxodo del que se hacía mención.
El primero de los negociadores en hablar fue Rodríguez Gómez y después lo hizo Blyde Pérez. Por último, intervino Huitfeldt y dejó un mensaje significativo tras saludar el intercambio y destacar que en tiempos de guerra, es un buen testimonio que la oposición dé el ejemplo de que se puede sentar en una mesa a negociar.
Con el impacto económico de la avanzada rusa sobre Ucrania y con las miras en el petróleo venezolano, la administración de Joe Biden en Estados Unidos se mostró cercana a Maduro. Sin ir más lejos, el enviado especial del gigante del norte, John Kerry, protagonizó un sorpresivo momento en medio de la COP 27 tras estrechar manos con el líder venezolano.
La actividad de este viernes constituyó la reconstrucción de las relaciones entre el oficialismo y la oposición venezolana luego del quiebre en el diálogo producido por la extradición a Estados Unidos al colaborador de Maduro, Alex Saab. Tan solo tres reuniones lograron concretarse en 2021, la primera de ellas tuvo sede en México durante el 26 de junio.