Mientras el mundo atraviesa uno de los momentos más tensos en cuestiones de política internacional con diversos frentes resquebrajados e intereses cruzados de las potencias, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, sumó otro insólito error.
El presidente de Estados Unidos sumó un nuevo yerro a su extensa lista en medio de un acuerdo por migración legal con el país vecino.
Mientras el mundo atraviesa uno de los momentos más tensos en cuestiones de política internacional con diversos frentes resquebrajados e intereses cruzados de las potencias, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, sumó otro insólito error.
El mandatario estadounidense expresó este viernes en conferencia de prensa: "Aplaudo a China... perdón, a Canadá".
Si bien, la frase denota que se trata de un simple yerro y no de un mensaje entre líneas, se trata de una secuencia que tiene mayor significación en este marzo de 2023, mientras se extiende en conflicto bélico en Ucrania, se da la cumbre Xi Jinping-Vladimir Putin y se abre el debate por la guerra Armenia-Azerbaiyán, donde las grandes naciones han puesto sus ojos.
Biden, de 80 años y candidato para 2024, se disculpó rápidamente e insinuó que sus pensamientos han estado ocupados últimamente solo con el gigante asiático.
El momento se dio en el marco del acuerdo para “priorizar la migración ordenada y segura a través de vías regulares” y, en consecuencia, combatir la migración ilegal en la frontera común con Canadá. Estuvo presente su par Justin Trudeau.
El pacto permitirá enviar de vuelta a Estados Unidos a los migrantes que crucen de forma ilegal por la frontera compartida, una medida que se aplicará a quienes no tengan ciudadanía estadounidense o canadiense y que sean detenidos hasta 14 días después del cruce en la frontera.
"Estados Unidos y Canadá trabajarán juntos para desalentar los cruces ilegales por la frontera", dijo Biden durante su discurso en el parlamento, en Ottawa, después de la reunión a solas.
Biden saludó además el compromiso de Canadá de acoger a 15.000 migrantes provenientes del continente americano.
Un punto central de las nuevas decisiones en la materia es "Roxham", una vía de paso irregular por la cual unos 40.000 inmigrantes llegaron desde Estados Unidos a Quebec el año pasado, esquivando así los puntos oficiales de entrada.
Su cierre preocupa a las ONG de apoyo a los migrantes. "El impacto sobre refugiados en peligro extremo es devastador. El resultado será empujar a la gente a intentar travesías todavía más peligrosas en zonas aisladas" o empujarlos hacia traficantes de personas, advirtió Julia Sande, de Amnesty Internacional.
Estas llegadas caldearon el ambiente político en Canadá, un país donde este problema es relativamente nuevo, y provocó cierta tensión con Washington.
"La migración irregular es un tema crítico para el Hemisferio Occidental. Tal como se comprometió en la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, Estados Unidos y Canadá están trabajando en estrecha colaboración para abordar estos problemas al priorizar la migración ordenada y segura a través de vías regulares", indicó un comunicado conjunto citado por la agencia Europa Press.
Estados Unidos y Canadá también acordaron seguir implementando la política del “tercer país seguro”, firmado en 2004, que implica que los migrantes deben solicitar asilo en los primeros países "seguros" a los que llegan.
Reportes previos al encuentro indicaban que, a cambio del cierre de Roxham Road, Ottawa aceptaría recibir a unos 15.000 solicitantes de asilo de América Latina a través de canales legales como terminó de anunciarse. La medida aliviaría la presión en la frontera sur estadounidense.