Ubicado a pocos kilómetros de París, el Palacio de Versalles es uno de los lugares más emblemáticos de Francia.
El invierno se hace sentir en el país galo.
Ubicado a pocos kilómetros de París, el Palacio de Versalles es uno de los lugares más emblemáticos de Francia.
Convertido en atracción turística, el otrora castillos de los reyes recibe por estos días una intensa nieve que cubrió toda su zona de influencia, incluyendo los jardines.
Las imágenes fueron publicadas por la cuenta oficial del Palacio en redes sociales. "Versalles bajo nieve", postearon en inglés y francés junto con fotos y videos tomados desde un drone.
En 2023, Versalles contabilizó 8.168.062 visitantes, lo que supone una subida respecto a los 6,5 millones de 2022 y la recuperación del nivel de público previo a la pandemia del covid-19, con la notable excepción de los asiáticos.
Las cifras del pasado año volvieron a ser equivalentes a las habituales antes del coronavirus. En 2019 se había llegado a 8.177.695 visitantes.
Los más numerosos entre quienes visitaron el Palacio de Versalles en 2023 fueron los franceses (19 %), seguidos muy de cerca por los estadounidenses (18 %) y por países europeos como Italia (6 %), Alemania (5 %) y Reino Unido (4 %).
En cambio, el número de asiáticos, cuyo peso era muy significativo antes del coronavirus, siguió el pasado año muy lejos del de esa etapa, con porcentajes inferiores para todas las nacionalidades de ese continente.
En 2019, los chinos habían sido la segunda nacionalidad, con un 13 % de los visitantes, seguidos por los japoneses y los surcoreanos, con un 4 %.
Construido en el siglo XVII durante el reinado de Luis XIV, el Palacio de Versalles fue concebido como un símbolo del poder absoluto de la monarquía francesa. Su arquitectura exquisita, diseñada por Louis Le Vau y Jules Hardouin-Mansart, refleja la grandeza de una época en la que la ostentación y el refinamiento eran la norma.
Una de las joyas de este palacio es el famoso Salón de los Espejos, una sala deslumbrante que sirvió como escenario para eventos cruciales en la historia de Francia, incluida la firma del Tratado de Versalles en 1919, que puso fin a la Primera Guerra Mundial.
Además de su arquitectura imponente, el Palacio de Versalles cuenta con unos jardines vastos y cuidados que se extienden por kilómetros. Diseñados por André Le Nôtre, estos jardines forman una obra maestra paisajística que combina geometría perfecta con elementos naturales, creando un entorno idílico para pasear y maravillarse.
El palacio es propiedad de la República Francesa y desde 1995 está gestionado, bajo la dirección del Ministerio de Cultura francés, por el Establecimiento Público del Palacio, Museo y Dominio Nacional de Versalles.