Continúan las declaraciones de Vladimir Putin, presidente de Rusia, tras el fallido golpe de estado de los mercenarios del Grupo Wagner. En esta ocasión, mediante un comunicado oficial.
El presidente ruso emitió un comunicado tras el incidente con el Grupo Wagner. Cómo seguirá el conflicto bélico.
Continúan las declaraciones de Vladimir Putin, presidente de Rusia, tras el fallido golpe de estado de los mercenarios del Grupo Wagner. En esta ocasión, mediante un comunicado oficial.
Putin orientó el mensaje de este martes hacia el ejército ruso, a quien agradeció: "Los militares de la Federación de Rusia, en un momento difícil para el país, se interpusieron en el camino de la agitación cuyo resultado habría sido el caos".
Tras admitir el delicado panorama del país, el líder del Kremlin completó: "Realmente evitaron una guerra civil, actuaron con precisión y de manera coordinada".
El Grupo Wagner es la rama privada de las fuerzas armadas de Rusia, considerada como paramilitares o mercenarios. Actualmente la persona al mando es Yevgueni Prigozhin, un empresario cercano al círculo del presidente y que tuvo una escalada brutal de poder en las últimas dos décadas.
Tras su creación en 1970, tomó repercusión general a nivel mundial con su incursión dentro de la invasión a Ucrania de 2022, pero ya poseía vasta experiencia por sus intervenciones en África y Medio Oriente.
Luego de participar en Crimea, estuvieron en Libia, Malí, Mozambique, República Centroafricana, Siria y Sudán. Incluso poseen presencia en Venezuela.
Desde sus labores en territorio africano que se conocen ciertas inquietudes por parte de Prigozhin, las cuales salieron a la luz de forma oficial este fin de semana con el inicio de la rebelión contra Putin.
El líder del grupo paramilitar acusó al gobierno de Moscú de “tomar una parte” del dinero destinado al financiamiento de sus fuerzas y no brindar las correspondientes condiciones para llevar a cabo sus tareas.
También se remarca el desgaste natural de sus hombres, los cuáles han funcionado como fuerza de choque durante la invasión a suelo ucraniano y se encargaron de las misiones que conllevan mayor riesgo.
Su labor en los primeros meses del conflicto bélico fue determinante y facilitó el rápido avance ruso desde el este. El desgaste, las bajas (muchas de ellas de reos a los cuales se le brindó la libertad a cambio de alistarse) y el escaso presupuesto a pesar de la rutilante billetera de Prigozhin, ralentizaron y estancaron la guerra.
La relación con el el Ministerio de Defensa de Rusia se rompió el viernes, cuando se oficializó e insistió con el pedido de que los agentes de Wagner firmaran un contrato con el Kremlin, lo que lisa y llanamente le quitaba la autoridad sobre estos a Prigozhin y los convertía en fichas de Putin.
La contundencia del pedido no parece consecuente al contexto y las necesidades, el apoyo logístico y de choque de los mercenarios fue de importancia para Rusia, pero no se trata de un porcentaje relevante de sus fuerzas ni tampoco de un número llamativo.
Con aproximadamente 20 mil hombres, las filas del Grupo Wagner eran más un riesgo factible que un tentador trofeo. Posiblemente, el pedido de rubricar el contrato que aún se sostiene haya sido una premonición de lo que efectivamente sucedió el sábado cuando iniciaron su marcha a Moscú con el objetivo de derrocar al gobierno.
La vuelta atrás en la idea de golpe de estado tuvo a Aleksandr Lukashenko, presidente bielorruso, como actor clave. Su relación cercana a Putin le da cierto poder a pesar de su posición de sumisión ante el gigante de Eurasia.
La opción que tienen ahora los revolucionarios es “refugiarse” en Bielorrusia o efectivamente firmar el contrato con Moscú. Al estar “entre la espada y la pared” se le suma el hecho de que se mantiene firme la denuncia contra los paramilitares en la Fiscalía General de Rusia.
A la par que los miembros del Grupo Wagner desviaron su camino hacia Bielorrusia, en el norte de Ucrania, la milicia de Kiev anunció que recuperó la región de Donetsk.
En lo que respecta a este frente, no se trata de un contraataque sacando provecho del contexto, sino de un avance de semanas.
El poco peso directo en la guerra durante los últimos meses por parte de los de Prigozhin indica que el panorama no podría ser ventajoso para Occidente. Al menos en el corto plazo.
Con esa línea declaró Zach Witlin, analista principal de la consultora Eurasia Group, quien indica que “el valor del Grupo Wagner ha ido decreciendo durante el último año.
“Ellos fueron usados para las misiones que implicaban un mayor riesgo y estaban en la primera línea de combate para absorber las bajas. Desde ese punto de vista, le han sido útiles a los militares rusos”, agregó Witlin.
Matthew Orr, analista de la región por Rane, se mantiene en consonancia con esta postura: “Las fuerzas de Wagner que participaron en estos eventos ya habían sido retiradas del frente y, de hecho, incluso las que no participaron tampoco estaban en el frente en Ucrania, sino mayormente en sus campamentos de retaguardia”.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.