El estilo de la productora Studio Ghibli, creadora de películas del género anime, se tornó viral esta semana y trascendió el universo de fanáticos de estos contenidos.
El aluvión viral de imágenes creadas por IA reflotó el debate por el uso de este recurso natural. Cuál es el rol que podría tomar Argentina, según el gobierno nacional.
El estilo de la productora Studio Ghibli, creadora de películas del género anime, se tornó viral esta semana y trascendió el universo de fanáticos de estos contenidos.
El motivo fueron las recreaciones de fotografías personales o históricas en dicho formato, las cuales fueron solicitadas por diversos usuarios a ChatGPT de OpenAI.
Si se posee una cuenta en X (ex Twitter) o Instagram, resulta casi imposible no haber visto alguna de estas publicaciones, las cuales en casi su totalidad están cargadas de conceptos y momentos “agradables”, potenciados por el estilo de arte de la productora japonesa.
Sin ánimos de opacar la diversión y entretenimiento del usuario “de a pie”, un dato revelado por la propia herramienta conversacional con inteligencia artificial generó cierta preocupación por su consumo de agua.
Tomando una cifra netamente estimativa y no oficial de 216 millones de imágenes creadas en la última semana, el propio ChatGPT indica que para herramientas propias como DALL-E o Stable Diffusion de Runway y LMU Múnich se consume entre 0,5 y 2 litros de agua por cada creación.
La IA toma como promedio sólo 1 litro de agua por creación, llegando a la conclusión de que serían 216.000 metros cúbicos de agua en total. Sea cual sea la cifra final de creaciones, a la cual ChatGPT no puede acceder, cada una de aquellas imágenes de Studio Ghibli o cualquier otro formato, han consumido aproximadamente 1 litro de agua.
El fenómeno viral y su repercusión llegó casi en paralelo a la interacción de un usuario de X con Grok, la IA que Elon Musk insertó dentro de la red social.
Una reciente actualización de la plataforma permite citar el usuario de Grok y preguntarle directamente dentro de una publicación, sin necesidad de acceder a su apartado especial. Con esta acción, el usuario @Carlitospindola le preguntó cuánta agua consume para responder a una pregunta.
“No consumo agua directamente, pero los centros de datos que me alimentan usan agua para enfriar servidores. Se estima que cada pregunta que respondo consume unos 0.5 litros, según estudios sobre modelos de IA similares. Esto varía por ubicación y eficiencia, entre 0.01 y 0.5 litros por consulta. El impacto acumulado es notable, especialmente en regiones con escasez de agua“, respondió Grok.
El uso del agua se relaciona directamente con el enfriamiento de los servidores de estas herramientas, el cual también se puede llevar adelante en las zonas menos cálidas del planeta.
Empresas como Meta, Google y Microsoft ya trabajan en un proceso que reutilice el agua consumida con diversos formatos: recirculación, evaporación con recuperación o el uso de “aguas grises”.
En el caso puntual de OpenAI, sus servidores están alojados en espacios que proporciona Microsoft, con quien hace más de un año lleva adelante un convenio. Esta firma tecnológica si cuenta con dispositivos que para 2030 deben cumplir con su propia promesa de ser “water positive”, es decir, reponer más agua de la que consume.
En el caso de Grok, con el ejemplo de su centro de datos de xAI en Memphis, cuenta con un sistema de enfriamiento con la tecnología CERAFILTEC que por día puede utilizar hasta 49 millones de litros de agua.
Un punto importante es que el agua reciclada por estos sistemas no se convierte en apta para el consumo humano.
El presidente de la Nación, Javier Milei, ha utilizado en reiteradas oportunidades espacios de su discurso para hacer alusión a las ventajas que ofrece Argentina para el desarrollo de la inteligencia artificial.
Sus argumentos no apelan precisamente al puntual de la producción nacional o el capital humano, sino a los espacios que, en sus propias palabras, ofrece el sur argentino para expandir la industria.
El deseo de convertir al país en un hub de la IA ya es algo concreto que fue plasmado, por ejemplo, en la creación de la Semana de la Inteligencia Artificial, donde se planteó este objetivo dentro de otros tópicos.
"Nosotros tenemos energía de sobra, tierras frías e inhóspitas de sobra, y recurso humano de calidad. No por nada somos el país con más unicornios tecnológicos per cápita de la región. Estos tres factores combinados forman una tormenta perfecta para atraer inversiones de altísimo grado en inteligencia artificial. Que nadie se sorprenda si la Argentina se convierte en el próximo hub del mundo. De hecho, no es casualidad que las mayores empresas del mundo estén evaluando proyectos en el país", indicó Milei en su discurso de primer aniversario de presidencia.
Dejando de lado el apartado controversial de las declaraciones de su jefe de asesores, Demian Riedel, el físico, economista e investigador de Harvard manifestó en EFA Latam Forum 2025: “Tenemos grandes extensiones de tierra con acceso a la energía, con acceso al agua en climas fríos, que es una especie de cereza del pastel para la refrigeración de los sistemas, y en una zona sin conflictos armados, sin tsunamis, sin terremotos. No hay muchos lugares en la tierra con esas cosas”.
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