"El gobierno no excluirá a nadie. No estamos siguiendo la posición de Estados Unidos", afirmó la secretaria de Estado de Economía y Finanzas, Agnes Pannier-Runacher.
"El gobierno no excluirá a nadie. No estamos siguiendo la posición de Estados Unidos", afirmó la secretaria de Estado de Economía y Finanzas, Agnes Pannier-Runacher.
"No apuntamos a un solo fabricante de equipos", afirmó la funcionaria en declaraciones a la señal de televisión BFM Business, y remarcó que en el país europeo "no hay exclusión".
La decisión de París va a contramano del discurso de Washington, que desde hace meses reclama públicamente a sus socios europeos que veten el ingreso del fabricante chino en el tendido de las redes de conexión de próxima generación (5G) con el argumento de que Huawei es un caballo de Troya para el espionaje de Beijing.
Sin embargo, por el momento la acusación de los Estados Unidos contra Huawei -la mayor fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones- no ha presentado pruebas, por lo que tampoco ha tenido éxito entre los gobiernos europeos.
Para los operadores de telecomunicaciones del viejo continente, dejar de usar las antenas y otros aparatos que fabrica Huawei y darle ese lugar a otros fabricantes significaría un aumento significativo de los costos y de los tiempos de implementación de las nuevas redes.
"Hay tres fabricantes de equipos activos en Francia. Huawei tiene una cuota de mercado del 25%, también hay Nokia y Ericsson. Samsung aún no está activo en Francia, pero está interesado en 5G", describió Pannier-Runacher.
La noticia llega menos de una semana después de que el Estado galo iniciara la venta del espectro de 5G, una subasta estimada en miles de millones de euros.
Con información de Télam.