El compromiso matrimonial, lejos de ser estático, es un continuo proceso de crecimiento y transformación. Mark Webb, terapeuta matrimonial y familiar en el Centro de Consejería y Psiquiatría de South Georgia en Valdosta, Estados Unidos, comparte su visión sobre las seis etapas esenciales del matrimonio, cada una con sus propias complejidades y oportunidades.
1. Fascinación:
El punto de partida, la Fascinación, se caracteriza por la pasión y el romance que envuelven a la pareja recién casada. Aquí, los cimientos del amor se establecen sólidamente, con los recién casados sumergidos en la alegría de satisfacer las necesidades del otro, construyendo así un sólido sentido de cuidado mutuo.
2. Despertar:
Con el paso del tiempo, la convivencia diaria conduce a la etapa del Despertar. Las peculiaridades del otro comienzan a emerger, a veces generando irritación y desencanto. Reconocer que ninguno es perfecto es clave en esta fase, llevando a algunas parejas a buscar ayuda psicológica para fortalecer los cimientos de su matrimonio.
3. Turbulencia:
La etapa de Turbulencia se revela como la más desafiante, donde la frustración y los conflictos persistentes amenazan con socavar la relación. Es en este punto cuando muchas parejas se enfrentan a la posibilidad de una separación temporal o incluso el divorcio. Los conflictos pueden desencadenar resentimiento, y en casos extremos, llevar a aventuras extramatrimoniales como una forma de expresar dolor.
Si hay hijos en la familia, el compromiso de las parejas suele intensificarse en la resolución de problemas. Sin embargo, sin acciones preventivas y sin un esfuerzo consciente por aprender a tener éxito en el matrimonio, es probable que muchas parejas permanezcan estancadas en esta etapa.
Aquellas parejas que logran superar con éxito esta fase emergen con una mayor capacidad para relacionarse de manera más completa y madura, lo que allana el camino para las etapas venideras.
La cuarta etapa, la Alianza, representa un punto crucial en el viaje matrimonial. La pareja ha aprendido a comunicarse eficazmente y a resolver problemas de manera constructiva. El respeto mutuo se vuelve prominente, y los sentimientos evolucionan de una mera tolerancia a una aceptación plena de las diferencias.
5. Armonía:
En la etapa de Armonía, también conocida como el "nido vacío", la pareja experimenta un renacer de la pasión y la diversión. Con los hijos ya mayores, los cónyuges disponen de más tiempo para disfrutar juntos. Aquí, la pareja ha desarrollado una comprensión más profunda de las necesidades mutuas y una apreciación creciente por las singularidades del otro.
6. Plenitud:
Finalmente, la etapa de Plenitud representa la cúspide del matrimonio. La pareja, ahora segura y estable, disfruta plenamente de su compañía y de la vida que han construido juntos. Este período se convierte en un homenaje al respeto y aprecio mutuo, consolidando las bases de una unión duradera y satisfactoria.
Atravesar cualquiera de estas seis etapas, especialmente las fases más desafiantes, se facilita con el acompañamiento de profesionales especializados en terapia de pareja. La efectividad de este tipo de asesoramiento psicológico ha sido respaldada por investigaciones publicadas en la revista científica BMC Public Health, contribuyendo al bienestar y compromiso matrimonial.