El viaje de Ornela: De Santa Fe a la hermosa isla de Lípari
Es jugadora de vóley y entrenadora. Tomó la decisión de dejar el país en busca de oportunidades y desembarcó en una paradisiaca isla en Sicilia, Italia. Ahora le cuenta a Nosotros cómo vivió la adaptación a una nueva cultura y cómo encuentra consuelo en las tradiciones argentinas que la hacen sentir como en casa.
El viaje de Ornela: De Santa Fe a la hermosa isla de Lípari
Ornella Melchiorri dejó Santa Fe en diciembre del año pasado para comenzar lo que sería la aventura de su vida. Todo empezó cuando recibió una propuesta para jugar vóley en un club de Lípari, una hermosa y tranquila isla de Sicilia en Italia. Como paso previo obligado, Ornella obtuvo la ciudadanía italiana y luego pudo establecerse en su nuevo hogar.
-¿A qué te dedicás?
-Desde diciembre a mayo me dediqué a eso, era jugadora de vóley y entrenadora de una de las categorías inferiores del club Meligunis de Lípari. Actualmente trabajo en un hotel, soy encargada de las colaciones. Pero antes de entrar al hotel trabajé en un Restaurante como camarera, hacía media jornada porque aún estaba en competencia con el club. Tanto el Hotel como el Restaurante pertenece a los mismos dueños.
-A mi familia, amigos. Creo que debe ser una respuesta común con todos los que hagamos esta entrevista. Pero la verdad es que cuando los extraño, les hago una videollamada y listo. Hoy en día la tecnología nos ayuda mucho más a estar en contacto conectados y la distancia se acorta.
-¿Qué cosas seguís haciendo allá que te llevaste de acá?
-La verdad que mi vida en Italia es muy similar a mi vida en Santa Fe. Si tuviese que nombrarte algo sería tomar mates, que para ellos es lo más extraño, es algo que no podría y no voy a dejar de hacer nunca ni, aunque la yerba me salga más del doble que allá.
-¿Qué cosas no te gustaría dejar de hacer nunca que entendés tienen que ver con la argentinidad o el ser santafesino?
-Definitivamente tomar mate. Por suerte el mundo está globalizado y yerba conseguimos hasta en el lugar más extraño de este planeta.
-¿Qué es lo que más y menos te gusta del nuevo lugar donde residís actualmente?
-Me gusta todo, es una isla soñada. La gente es hermosa, me aceptaron muy rápido, me hice un grupo de amigos muy lindo, compañero. Lo único malo que tiene este lugar es que, al ser una isla, todo el movimiento es en verano, en invierno solo esta abierto el supermercado y un bar al cual no va tanta gente. Otra cosa un poco complicada es salir de la isla, si el tiempo es malo los ferris no salen, por cualquier urgencia te suben a un helicóptero y si no es urgente de verdad, te quedas acá hasta que puedas cruzar al otro lado.
-¿Te costó adaptarte? ¿Las costumbres de allá son muy distintas a las de acá?
-Absolutamente nada. Me adapté súper rápido aún así sin saber hablar el idioma. Como mencioné más arriba, al entrar a jugar al vóley en un club fue rápido el contacto con la gente y, si bien las chicas del equipo tienen entre 10 y 15 años menos que yo, me hicieron sentir parte muy rápido. Actualmente tengo un grupo de amigos de más o menos mi edad que es hermoso.
-¿Crees que va a ser tu último lugar de residencia o proyectas vivir en otros lugares?
-La verdad que hoy en día no puedo responder esta pregunta. Tengo propuestas para jugar en otra ciudad, pero mi corazón siempre será de Lipari. Veremos cómo se dan las cosas a futuro.
-¿Volverías a vivir a Santa Fe?
-Como elegir volver, después de 6 meses acá, me animo a decir que no. Solo iría de vacaciones a visitar a la familia y a amigos. Argentina en general está muy complicada y lo notas más aún cuando salís de ahí. Pero, en el caso de que tenga que volver, lo haré con la certeza de haber vivido una de mis mejores experiencias.
-¿Cómo te imaginas tu vida de acá a 5 años?
-Con toda mi familia acá, no sé si en Lípari o en donde, pero de este lado del mundo seguro. Espero que así sea.
-¿Qué cosas le dirías a un extranjero que sí o sí tiene que conocer de Argentina y de Santa Fe?
Siempre le hablo a mis amigos italianos de lo hermoso que es mi país, siempre recalco que me da mucha lástima que teniendo todo lo que tenemos, el país esté como esté. Obviamente los quiero llevar (y ellos quieren ir también) a recorrer toda Argentina con todos sus paisajes.
-¿Qué cosas le dirías a un santafesino que sí o sí tiene que conocer de Lípari ?
Es una isla, es hermosa por donde la mires. El mar es increíblemente azul, los colores que se ven desde la parte alta de las montañas no tienen desperdicio. Hay un punto alto que es donde se encuentra el observatorio, podés ver las otras islas que tenemos alrededor por lo que diría que es una parada obligatoria si venís a Lípari.
Todo empezó cuando recibió una propuesta para jugar vóley en un club de Lípari, una hermosa y tranquila isla de Sicilia en Italia.
-¿Qué es lo más curioso que te tocó vivir desde que estas allá?
-El mundial fue como lo más loco que viví. En la isla en ese momento éramos 6 argentinos, imagínate lo que fue seguir cada partido de la selección. Pero, así y todo, fue una experiencia muy linda.
-¿Qué es lo que más extrañás?
-Sinceramente lo que más extraño son las comidas. Si bien acá hay cosas espectaculares, nada se compara con el sabor de nuestros asados, nuestra carne, nuestras empanadas, nuestros postres, el dulce de leche, y todo lo que va de la mano con todas esas costumbres hermosas que tenemos los argentinos. Otra cosa que extraño y que siento que es muy muy argentino son las previas de los partidos de fútbol, ese folclore, la pasión antes de entrar a la cancha eso solo lo vivimos los argentinos.