¡Es hora de vacaciones! Pero, ¿quién no ha sentido el estrés al pensar en qué meter en la valija? Sí, esos momentos de "¿Y si necesito esto?" o "¿Me llevaré también aquello?". Y lo peor es cuando volvés a casa y ves que hay ropa que ni siquiera sacaste de la valija. Vamos a evitar esos errores típicos.
Seguro que te suena eso de "lo llevo por si acaso". Pero, ¿de verdad lo necesitás? Esas prendas que metemos por si hace frío, por si salimos, o por si nos apetece usarlas, suelen ocupar espacio en vano. Si dudas al pensar en llevar algo, ¡mejor déjalo en casa! Seguro que no lo vas a echar de menos.
Pensá en conjuntos, no en piezas sueltas
A todos nos ha pasado: meter prendas sueltas sin pensar cómo las vamos a combinar. Pero, ¡ojo! Si planeas tus conjuntos, te ahorrarás líos y tiempo cada mañana. Imaginá levantarte y ya tener claro qué ponerte. Así las vacaciones serán aún más relajadas.
Elegí ropa que puedas usar de día y de noche
¿Por qué llevar una prenda solo para el día y otra solo para la noche? ¡Pensá en versatilidad! El truco está en escoger ropa que puedas adaptar según el plan. Por ejemplo, una camisola que uses para cenar, también podría servirte para un día en la playa o para un paseo por la ciudad. De esta manera le sacas más partido a tu ropa sin complicarte.