Por Silvia de Zingaretti
Por Silvia de Zingaretti
Secretariado Arquidiocesano
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC) de la Iglesia Católica tiene difusión mundial. Está llamado por su carisma propio a participar activamente en la gran misión de la evangelización. Su finalidad apostólica consiste en llevar la fe cristiana a los diferentes ambientes de la vida, mediante el testimonio vivido por sus miembros.
Los comienzos del movimiento en esta Arquidiócesis los encontramos en las ciudades de Santa Fe y Esperanza, y desde esos dos polos comenzó a crecer y a difundirse.
Por el año 1970, monseñor Vicente Zazpe, por aquellos tiempos arzobispo de la Arquidiócesis de Santa Fe, al ver el entusiasmo y empuje de esta comunidad de hombres y mujeres, que habían vivido su cursillo, decide encauzarlo institucionalmente, y crea en mayo de ese año el primer Secretariado Arquidiocesano de cursillos de cristiandad. La sede estaba en la ciudad de Esperanza, y en marzo de 1972 fue trasladada a Santa Fe, donde aún permanece.
El primer cursillo de cristiandad arquidiocesano se realiza entre el 25 y el 28 de noviembre de 1971, en Carmen de Racedo, Entre Ríos, en un casco de estancia propiedad del Arzobispado de Santa Fe. En estos cincuenta años de vida, se realizaron 155 cursillos de hombres y 153 de mujeres, con lo cual 9411 personas vivieron esa experiencia.
La formación de dirigentes del movimiento siempre fue motivo de atención por parte del Secretariado Arquidiocesano, que es el organismo específico para orientar, coordinar e impulsar al MCC en la realidad diocesana. Por esta razón, en 1975 comenzaron a realizarse jornadas de metodología, que hoy suman 142. Están orientadas a que los participantes dimensionen la riqueza del cursillo, incorporen conocimientos fundamentales y crezcan en espiritualidad. Marcan también el rumbo del movimiento, porque están iluminadas por el Magisterio de la Iglesia y fundamentadas en la principal bibliografía del MCC.
Actualmente, las estructuras de servicio, de las cuales depende en gran medida la vida del movimiento, están conformadas por un Secretariado Arquidiocesano (a cuyo presidente designa el arzobispo), 13 subsecretariados o delegaciones zonales, y la escuela de dirigentes.
El movimiento de Santa Fe se mantiene económicamente a través de la Fundación Prisma y cuenta con casa de retiros propia en Recreo. Tiene desde hace años una revista de publicación mensual gratuita, llamada "De Colores", página web, dirección de Facebook y también de You Tube.
El MCC es representado a nivel mundial por el Organismo Mundial de Cursillos de Cristiandad, que tiene reconocimiento canónico como estructura de coordinación, promoción y difusión de la experiencia de los cursillos de cristiandad. Posee personalidad jurídica privada y también estatuto aprobado por el Pontificio Consejo para los Laicos, la Familia y la Vida. Está integrado por los grupos internacionales Asia Pacífico, Europeo, Latinoamericano y América del Norte y del Caribe.
Lo más esencial, aquello que identifica al MCC en todo el mundo, se encuentra plasmado en el libro "Ideas Fundamentales", con versión en inglés y en español.
En estos 50 años de historia plena de Gracia, el MCC en la Arquidiócesis de Santa Fe siempre transitó fiel a Dios, la Iglesia y su Magisterio y, entre otras, a dos de sus características más importantes: la alegría y la seriedad. Dos conceptos que son complementarios e inspiradores del verdadero espíritu de la Buena Noticia. Por este motivo, no puede más que agradecer al Padre y pedirle que no abandone la obra de sus manos. ¡¡¡De colores!!!