Máximo Kirchner se opone a cambiar la ley nacional de biocombustibles 27640. Fue sancionada con su impulso en 2021, cuando aún era presidente del bloque. En tiempos de energías limpias, el Frente de Todos eligió dar marcha atrás para promocionar los viejos hidrocarburos.
En 10 años el país gastó más de 130 mil millones de dólares en subsidios al consumo de luz y gas, al tiempo que desatendió la producción. Ahora no hay pozos ni gasoductos suficientes, el gas importado multiplicó su costo por cuatro (o más) por la invasión de Putin a Ucrania y en las arcas del Banco Central no están los dólares para traer los 45 buques de GNL que hacen falta. Las usinas de electricidad no tendrán gas para atender la demanda; pueden usar gasoil, pero también hay que importarlo en parte y ya falta en las estaciones de servicio.
El nuevo marco regulatorio de biocombustibles no sólo clausuró la promoción impositiva que permitió desarrollar al sector desde 2006; además impidió el acceso de las grandes plantas del sur santafesino al mercado interno del biodiésel, limitó el corte del biocombustible al gasoil que se expende en los surtidores del país y prohibió el ingreso de nuevas empresas medianas o pequeñas en ese mercado que reparte a sola firma el secretario de Energía de la Nación.
Darío Martínez es quien ejerce ese poder discrecional que incluye fijar el precio. El ministro de la Producción de Santa Fe le ha pedido que eleve de 5% al 10 % el corte de gasoil con biodiésel. Daniel Costamagna recordó que la industria en la provincia puede producir el 80% de los 3,9 millones de toneladas/año de biodiésel argentino. El 60% de esa capacidad instalada está ociosa.
Dice el ministro Costamagna: "incorporar 1.000.000 tn de biodiésel al mercado interno ayudará a mitigar el exponencial crecimiento en el requerimiento de divisas del sector energético producto del aumento de los precios internacionales. En consecuencia, lo antes mencionado propiciará la manufactura de 5.000.000 tn de soja, así como el ahorro divisas por U$ S 1.450 millones en importaciones de gasoil.
"Por otro lado -añade el funcionario santafesino- esta incorporación, generará U$ S 2.250 millones en divisas con exportaciones adicionales de harina de soja y una recaudación fiscal de U$ S 675 millones en retenciones sobre exportaciones adicionales de harina de soja, equivalente a 10 barcos de GNL. Aunque de un volumen menor, no debe minimizarse la exportación de glicerina, subproducto de la industria del biodiésel, que podría incrementarse en unos U$ S 100 millones al año".
En la Cámara de Biocombustibles de la Unión Industrial de Santa Fe no quieren que Darío Martínez les abra la puerta "por cuatro meses" para volver a dejarlos afuera con la ley de Máximo. Las Bolsas de Comercio y de Cereales (Santa Fe, Rosario, Entre Ríos, Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Bahía Blanca) piden un cambio en la norma. Eso y libre competencia.
Las empresas chicas son "extrusoras" que hacen aceite en el pueblo, producen comida para ganado y generan ocupación industrial en el interior rural. Las grandes -multinacionales- también piden cambios en la ley; la Cámara Argentina de Biocombustibles propone además que los productores puedan abastecerse para mover sus tractores y cosechadoras, liberando gasoil para los camiones que hoy demoran cadenas industriales y comerciales en estaciones de servicio con déficit de abastecimiento.
Este lunes en Rosario, la Federación Industrial de Santa Fe y la secretaría de Industria de la provincia repasarán la estrategia en común. También estaría allí el presidente de la Cámara Argentina de Energías Renovables, uno de los empresarios que está "adentro" del cupo de provisión de biodiésel para recortar el gasoil, defensor de la norma que Máximo impuso antes de que cambiaran el tablero político interno del Frente de Todos y el escenario energético nacional e internacional.
No habrá nadie en esa reunión que no plantee más biodiésel como parte de la solución posible, económica y ambientalmente sustentable ante un problema urgente. La pregunta es: ¿con la ley de Máximo o con una nueva ley? Esa es la cuestión.