Rara semana la del 20 de junio en Argentina. Feriado largo y complicaciones mas largas. Hay un mundo que ya se fue y no me di cuenta hasta ahora. En estas mañanas tan raras, cuando amanecemos con constituciones equivocadas y mujeres descuartizadas lo advierto.
Semana rara. Los mentirosos no deberían jurar ante la bandera. Tiene razón Alberto en no llegarse hasta estos pagos. Comprendámoslo.
El mundo gira demasiado rápido para los que sobramos, para los que estábamos. Hay un mundo que se fue. Somos su rezago. Creíamos que "Orden y Libertad" eran compatibles, pues no.
Constituciones votadas por unanimidad que se desconocen y mujeres desaparecidas en mitad del día y alguien, cualquiera, que dice que no pasa nada, o mejor: dice que allá no pasa nada pero acá si.
Mirá tambiénAgostino, Alejandro y el pensamiento nacional ausenteQué diferencia encuentran entre un muerto lejano y uno cercano… solo el hedor cuando el descuido es muy evidente. Todos estamos en el mismo barco.
La sangre es sangre siempre y el cascote es cascote, la misma materia bruta y dura en todos los cascotazos que llegan al techo.
Están cascoteando el rancho. Hay sangre de parientes en cualquier noticia policial.
La hermandad de los que veníamos se da un topetazo con los que aparecen y quedan en mitad del camino como piedras que ni Drummond de Andrade movería ("en el medio del camino había una piedra, había una piedra…") La confrontación es en un punto: qué pensamos del mandato popular.
Los mendigos, eso lo advierto, están allá y aquí. Los mendigos son el hoy en día del paisaje. Se oyen las barrigas que se encabritan de hambre en todo el territorio de constituciones desmejoradas por el voto de todos y deben creer, democracia desmejorada por el voto, parece chiste, trágico chiste, que no es nada ante el misterio, hay algo que no comprendo y me quedo fuera del raciocinio con mujeres descuartizadas por el enojo imprevisto de alguien, de alguno, de nadie que, vamos, deberían entender que me llega -nos llega- como un cuento de la madrugada, pero es el noticiero de la mañana el que lo dice y es tan raro. Descuartizados, constituciones, ufa. El 50% del país es mendicante y no aparece en los noticieros de la mañana.
En un noticiero hablan de constituciones violadas porque la votaron todos pero está mal y nada más, y en el otro noticiero de una joven descuartizada y nada más; como si eso fuese poco y el río sigue para todos, el sauce se humedece besándolo. En la radio se oye una canción (es Papo, rasguea con su cansancio y avisa, está por amanecer y pocos "escuchamos rocanrol en la radio") mientras en todos los suburbios las barrigas siguen con lo suyo con o sin rocanrol: hambre de comida y también de afecto.
Los intendentes se pelean, por ejemplo, con gauchos a caballo que pondrán bosta en la calzada y eso está mal, o dejan acampar en mitad del centro de CABA; otro ejemplo, a jujeños que dicen que son tribus originales. Dan ganas de pedirles que se hagan cargo de todo, con la escala pentatónica, sin el caballo ni la guitarra, sin las fiestas del carnaval (originarias del catolicismo, del "paganismo" europeo) y que venga la Pacha Mama a entregarles la plata de un plan Trabajar… ¿"lo qué"…? Sí, trabajar. Ah…
Los gobernadores se pelean y uno dice que en el otro sitio no hay democracia y cualquiera que mira los índices de pobreza y el dinero que presta la Nación para que siga la historia del "me olvidé que te debía" y no me doy cuenta que hay pobres hace 10, acaso 30, seguro 50 años de pobreza los desmiente, los descubre. Chiste mediático: un jujeño con gorra coya pidiendo que no repartan el litio y un chaqueño con acento del fondo de La Matanza exigiendo que dejen tranquilo al gobernador que no descuartizó a nadie.
Más arriba el presidente y su vice declaran que los DDHH no se negocian. Mas abajo los concejales que adhieren según se indique por amores, odios o chaquetillas. Hay un desafío que debemos superar. Aprender a escuchar.
El sistema que pronto se votará queda reducido en la provincia a 4 nombres. Pullaro, Losada, Lewandowski, Fein. ¿Habrá un diálogo?…
El sistema que pronto se votará deja a Sukerman, Javkin, Cardozo, Tessandori como los posibles nombres de la ciudad: Rosario. ¿Sabrán que es necesario que uno le cuente al otro de qué va la cosa?…
Javkin reporta a Patricia Bullrich, Pullaro a Rodríguez Larreta, el peronismo todavía no se ha sentado con el mas cercano; no hay Jefe Nacional, aún no, solo CFK. Todos tienen miedo que quite votos. Fein reportaría a Schiaretti, que reportaría a Macri… tal vez. Pregunta necesaria: ¿hablaron entre sí?… ¿En serio?…
Un amigo me pidió una reflexión sobre la democracia y el bipartidismo. Algo verdaderamente ideal. Algo de eso es lo que sigue, algo de ese anhelo.
El faltante de nuestra democracia es la conversación. Conversar. Parlamentar. El Parlamento, como institución donde todos los que fueron votados se encuentran, tiene un sentido en las democracias… parlamentarias y otro en las que tienen un sistema presidencialista. Nuestra democracia es hiperpresidencialista.
Cuando se habla de encontrar puntos en común recuerdo la frase de Perón a Pino Solanas: "vea Pino, si en una discusión usted consigue el 50 % de lo que se propuso…¡pague el asado!". Se refería a que el punto de encuentro nunca está en los extremos. Todos debemos ceder. Todos.
Para volverla más posible, más equilibrada a nuestra democracia, debemos asumir que vamos hacia dos bloques, el de los que quieren conservar antes que adelantarse y los que quieren adelantarse antes que conservar lo que se tiene.
Todas las democracias duraderas han tenido -tienen- dos áreas, las suelen dividir en derecha e izquierda pero en sustancia son complementarias. Se necesitan.
Después de La Peste, que fue mundial, el modo de comunicación se convirtió definitivamente en una herramienta de comunicación… política. Nada es posible a escondidas o fuera de la ley. Todo se sabe. Nada se oculta definitivamente. La democracia ayuda a esa libertad de conocimiento. Sin ella todo es oscuro.
Argentina necesita entender que el camino es ese, dos márgenes de un solo río. Y agregarle una cuestión que cada tanto se olvida. La democracia es el método más perfectible, pero ninguno es perfecto. La sustancia es el voto. Debemos ayudarlo con alternancia en los mandatos y respeto por las mayorías. Si, las mayorías, advertimos que en Argentina no suelen respetarse las mayorías. Pero retorno al faltante: la conversación. Estamos yendo. Ojalá no paremos. Ojalá no paremos de conversar. Final obvio pero necesario: si conversamos es que tenemos el mismo idioma; el de la democracia.
El fallo hasta hoy es visible: nadie conversa el presente, nadie conversa el porvenir. Rescriben el pasado como un vicio, como una adicción. No vamos, por tal caminito, hacia la Democracia.
Queremos un punto en común, una palanquita para mover el mundo, al menos la ciudad, el barrio. Así es como lo soñamos. No sucede. Hoy no sucede. Me refugio en mi abuela, Josefa Tuells de Alzugaray, nieta de vascos franceses, casada con un vasco de este lado de Los Pirineos, que repetía una frase de sus abuelos y tal vez de más atrás, una frase que todos conocemos: no hay peor sordo que quien no quiere oír.
Aconsejo refugiarnos en Eladia Blázquez. Un remedio eficaz para la soledad del desconcierto: "Vení... charlemos, sentate un poco. La humanidad se viene encima. Ya no podemos, hermano loco, buscar a Dios por las esquinas... Se lo llevaron, lo secuestraron y ¡nadie paga su rescate!. Vení, que afuera está el turbión, de tanta gente sin piedad, de tanto ser sin corazón".
Escucho a Eladia cantando "A un semejante", pero porfío y porfío y suscribo a quien diga que la democracia es posible sin sorderas, sin el estado prepotente y el empresario malintencionado, el burócrata desconsiderado y el delirante que dice rompan todo, que la democracia es posible como el último refugio antes del desconsuelo del siglo XXI que nos ha dejado desnudos, a los gritos y sin sábana para taparnos el corazón.
Consejito mínimo: votemos, pero cuidado: votemos a los menos sordos. Cambiemos el gen, que no insistan que somos sordos por parte de padre y madre. ¿Oyó?
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