Después de las Elecciones Primarias Simultáneas y Obligatorias (PASO) en septiembre pasado, se generó un revuelo en el gobierno. Es que los votos de los ciudadanos no fueron como esperaban. Claramente perdieron dicha elección y muy probablemente es lo que puede volver a ocurrir el próximo domingo. El gobierno se juega mucho en las elecciones definitivas de Concejales y Presidentes Comunales, pero lo más importante es la renovación de los cargos legislativos nacionales, donde el gobierno necesita mantener la Mayoría Absoluta en ambas Cámaras, cuyo objetivo será generar una Escribanía para resolver situaciones litigiosas paralizadas en el Poder Judicial que involucran a uno de los dos miembros del Ejecutivo nacional.
A partir de los resultados abrumadores en contra del oficialismo, quienes ocupan los principales cargos del Ejecutivo respondieron intempestivamente generando cambios de ministros para que vuelvan los de siempre. Mientras, los ciudadanos impávidos fuimos testigos de conductas de una liviandad extrema en la disputa por el mando entre el presidente y la vice de la Nación. Una verdadera falta de respeto a sus investiduras en relación a los ciudadanos de la República que culturalmente somos respetuosos de dichas autoridades.
¿Tan poco valemos los ciudadanos para tener que ser observadores de tamaña falta de respeto a la función que cumplen? Los adultos mayores estamos realmente desconcertados con la falta de respeto a los niños y adolescentes en edad escolar, a quienes se les enseña e inculca el respeto a las autoridades política que representan a los ciudadanos, tal como está determinado por nuestra Constitución Nacional, mientras los miembros del Poder Ejecutivo Nacional son noticia no por ser probos sus funciones, sino por ejecutar rutinas circenses. Por Dios, ¡qué circo!
La reacción por haber sido superados por la fuerza política opositora fue salir a la calle a para comprar votos en el sector de los esclavos (pobres). Regalaron bicicletas, heladeras, cocinas y demás. Lógicamente lo que no les regalan es educación, les conviene que sigan siendo cada vez más pobres y dependientes de una ayuda limitada, imitando a los chinos comunistas, los conforman con el plato de arroz diario.
Hay más. Sin decoro alguno, se imprimieron cantidades de billetes sin ningún respaldo, generando más inflación, que es sinónimo de más pobreza y lo más lamentable es que esto lo resuelve una sola persona: el Presidente de la Nación. Pero demuestra no tener responsabilidad y debería considerarse una acción de traición a la patria que se fundamenta en darle más dinero al pueblo a través de lo que sabemos que es un engaño. Mientras, nos callamos y aceptamos la triste realidad de un futuro sin futuro. Nunca hay responsables.
Los ciudadanos deberemos revelarnos ante tanta impunidad y falta de decoro. Ya no tienen vergüenza, y eso me genera "vergüenza ajena".
Primero conductas indecorosas, segundo imprimir para generar más pobreza y tercero hacerle regalos a los pobres que los aceptan denigrándose como personas. ¿Cómo podemos reaccionar para ponerle coto a esta soberbia y falta de respeto?
¡Qué nos pasa!, el pueblo no se merece este desprecio. Tengo vergüenza ajena. Me duele la patria.
A partir de los resultados abrumadores en contra del oficialismo, quienes ocupan los principales cargos del Ejecutivo respondieron intempestivamente generando cambios de ministros para que vuelvan los de siempre.
Primero conductas indecorosas, segundo imprimir para generar más pobreza y tercero hacerle regalos a los pobres que los aceptan denigrándose como personas. ¿Cómo podemos reaccionar para ponerle coto a esta soberbia y falta de respeto?