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JORGE BARRIO MARÍA SELVA
Me comunico para dar a conocer sobre los ruidos molestos que se producen en el Centro Gallego. Hacen festejos, reuniones, etc. sin autorización, utilizando decibeles elevados, gente cantando, bombas de estruendo, etc. Allí no se deberían realizar eventos en vivo. Solicito a las autoridades correspondientes, a la Municipalidad, que intervengan y clausuren el lugar. Hasta el momento, la Municipalidad solo les ha cobrado multas, pero en el costo-beneficio sale ganando el Centro Gallego. Nos sentimos desamparados como ciudadanos. Esto sucede todos los fines de semana. ¡¡Por favor: BASTA!!
RUBÉN
"Me comunico por medio del espacio de Lectores de El Litoral, para reclamar por cloaca obstruida, de donde emanan aguas servidas, pestilentes y contaminantes, en Rivadavia 2447. Assa no lo considera emergencia y estima el arreglo en 72 horas. Por favor: ¡¡es una emergencia!! Hace días que estamos con este problema en la vereda. Gracias al diario".
MIGUEL JUAN VIÑA, B° SANTA RITA
"Soy lector del diario, desde hace más de 50 años... Me comunico con este espacio de Lectores para poner de manifiesto mi enojo con Assa (Aguas Santafesinas), por su desidia e ignorancia hacia los vecinos de este barrio, ante una pérdida de agua en la vía pública de hace unos cuatro 4 meses. Al ser calle de tierra se torna intransitable. Esto sucede en Pje. Carrasco y Cogorno. Días pasados, una cuadrilla de dicha empresa estuvo haciendo una reparación por pérdida de agua a 20 metros de mi referencia. Les advertí a los empleados sobre nuestro reclamo y hagan de cuenta de que hablé con un tero que sobrevolaba el charco. Quiero referenciar que a escasos 50 m está la iglesia Santa Rita, con sus escuelas primaria y secundaria, por lo que el tránsito peatonal de niños/as y adolescentes y personas ancianas es frecuente. Me agradaría que esta empresa ponga más energía en solucionar los problemas de pérdidas de agua (tan valiosa) y que gaste menos dinero en publicidad engañosa. Gracias por el espacio".
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LLEGAN CARTAS
MIGUEL ÁNGEL REGUERA
La provincia de Tucumán será la primera en aplicar la extensión de una hora de clases por turno escolar. En tanto deberá seguir esperando la jornada extendida de doble turno, propuesta por la ley de Educación.
También parece postergar el necesario debate de los métodos pedagógicos utilizados en los últimos treinta años, que nos llevaron a los resultados que las pruebas Aprender nos muestran, como signos del fracaso pedagógico.
Si hablamos de modelo, se puede discutir el ¿qué enseñar? Y entonces se nos meterán en la grieta: el lenguaje inclusivo, la educación sexual integral...; pero habrá otros contenidos indiscutibles como matemática.
Se puede hablar de ¿a quién enseñar? Y definir las características de los educandos, sus familias y el entorno social, que claramente no es el de Finlandia o Suecia, con más del 50 % de los niños en condición de pobreza estructural.
En base a los contenidos y las personas que forman parte del proceso de enseñanza-aprendizaje, habrá que determinar ¿cómo enseñar y aprender? Y aquí es donde la cantidad de horas no reemplaza a la calidad del aprendizaje. Hay contenidos procedimentales, destrezas, habilidades, que requieren especificidad de método. Un pianista necesitará horas de ejercicio, memoria y repetición para aprender un concierto.
En otros casos, lo experiencial puede ser una guía; aunque de nada sirve plantear que el docente se corra de su lugar de autoridad y sea solo un orientador. El protagonista es el alumno, pero sin la guía clara del docente llegará a cualquier resultado.
El constructivismo, así como Piaget y sus ideas sobre el desarrollo cognitivo del niño, no deberían eliminar lo aprendido del conductismo. Por ejemplo, en el caso de una sociedad anómica como la nuestra y atendiendo más que nada a la función socializadora de la escuela, el modelo conductista permite conocer, comprender y valorar la existencia de pautas de conducta a respetar en la convivencia democrática. Un método pedagógico no debería excluir a los otros y son herramientas que el docente debería tener la libertad de usar, en base al diagnóstico realizado.
El apuntar solo a aumentar las horas de clase es una solución facilista, como tratar de combatir la problemática de la delincuencia, solamente aumentando las penas.
El debate pedagógico está pendiente y es hora de que se remarque su centralidad, para luego definir las políticas educativas.
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FABIANA LÓPEZ
Empezó el invierno por este lado del mundo. Y cada estación está bien marcada aquí donde vivimos.
¿Cuál sería tu definición de invierno? Oscuro, frío, silencioso, para mí. No es mi estación favorita, pero sé que hay que atravesarla...
Dios es un Dios de estaciones. Y Aquel que mantiene el tiempo y está fuera del tiempo, todo al mismo tiempo, Él no está apurado y no llegará tarde, pero es nuestro Dios, fiel, para siempre.
Él es el Dios que viene a nosotros, se queda, nos habla palabra de verdad y aliento; y jamás se limita por la hoja de un calendario.
Así pues, ¿qué podemos hacer nosotros, algo sencillo en este día? "Escucha, hijo mío", comienza diciendo Proverbios 1, y se repite vez tras vez a lo largo de todo el libro.
El sabio escritor sabía que despertamos, la mayoría de nuestros días, hablando, hablándonos, y que no escuchamos bien, porque las palabras que nos gritan preocupaciones y miedos tal vez estén pidiendo audiencia, en primer lugar hoy. Pero para escuchar, hay que detenerse, hacer silencio y prestar atención. "Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco y me siguen", dice el Señor Jesucristo, en el evangelio de Juan 10.
Por eso, acerquémonos confiadamente a la única voz que nos conoce realmente. Él sabe lo que cada "estación" ha marcado en nuestro corazón. Los demás solo podemos interpretar detrás de nuestras propias roturas. Solo Dios tiene completo entendimiento de quiénes somos: los amados de su corazón. Y Él mira tu "estación" y sabe que hay lugares profundos donde se está produciendo la vida; hoy a un ritmo, mañana a otro. Y solo quiere que los escuches y lo sigas. Porque Él tiene aguas de reposo para los momentos agitados de nuestra alma. "Escucha, hijo mío, y apóyate en mí. Sí, te amo; sí, tu idea sigue siendo buena; sí, te ayudaré; sí, sé que se siente difícil; sí, podemos hacerlo juntos...
No importa cuántos "no" hayas escuchado últimamente. Hay 1.784 "sí" en la Palabra de Dios, y un pequeño "sí" del cielo puede cambiarlo todo en tu vida hoy.
Escucha, hijo mío, en este día, y abre tu corazón.
Proverbios 1 dice: "Vengan y escuchen mi consejo, les abriré mi corazón y los haré sabios. Todos los que me escuchan vivirán en paz, tranquilos y sin temor del mal".
Que así sea, en Su nombre. Amén.