El Litoral
Un lector de El Litoral compartió sus videos que captó mientras entrena con su bicicleta. “Lo vemos a diario”, comentó.
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No es la primera y seguramente no será la última nota en la que se refleje la dificultad que tienen los ciclistas de la ciudad de Santa Fe para utilizar los espacios exclusivos otorgados por el municipio para circular. El problema: autos estacionados que no respetan las ciclovías.
En esta oportunidad, un lector que practica ciclismo compartió a través del WhatsApp de El Litoral (342-6305344) una serie de videos que demuestran lo anteriormente expuesto: el peligro que conlleva que la bicicleta salga de su carril para “convivir” con vehículos de mayor porte; autos, motos, camionetas, colectivos e incluso camiones.
“Cosas que vemos a diario los ciclistas que vamos a entrenar a la Costanera”, remarcó el lector. Al ser consultado por la peligrosidad de “compartir” con otros vehículos, el ciclista reconoció: “Para poder seguir entrenando pasamos al carril de los autos y nos viven tocando bocina”.
Como se dijo, el problema no es excluyente de la costanera santafesina. También ocurren situaciones similares con otros carriles exclusivos para ciclistas. Es el caso del corredor ubicado sobre calle Ituzaingó. La presencia de dos escuelas (Mariano Moreno y La Salle) genera que se incremente el tráfico vehicular en horarios de entrada y salida de los estudiantes y, en consecuencia, no haya lugar para estacionar correctamente. La solución: invadir la margen izquierda de la calle, por donde deben circular las bicicletas.