Nancy Balza | [email protected]
La senadora del PRO, Gladys González, a favor de la despenalización. El diputado Lipovetzky salió al cruce de las polémicas definiciones de Michetti sobre los casos ya previstos. Y Carrió habló de “un error de ingenuidad” de legisladores oficialistas.
Nancy Balza | [email protected]
Si se atiende a la formalidad, hoy a primera hora de la tarde comenzó a debatirse, en un plenario de tres comisiones del Senado de la Nación, el proyecto de despenalilzación del aborto que obtuvo media sanción en Diputados el 14 de junio. Sin embargo, la discusión que durante meses estuvo instalada en la Cámara Joven y demandó, una vez en el recinto, casi un día de debate antes de una ajustada votación -129 voces a favor, 125 en contra y una abstención-, se trasladó abruptamente al Senado y, en particular, al interior del oficialismo.
En este sentido, ayer fue una jornada intensa. La secuencia, por orden cronológico, fue la siguiente:
A la mañana. El diputado Daniel Lipovetzky (PRO) salió duramente al cruce de las declaraciones de la vicepresidente Gabriela Michetti sobre el aborto en casos de violación. La jefa del Senado expresó su opinión contraria a la autorización de un aborto en esa situación que ya está prevista en la ley vigente. En efecto, el legislador -que presidió el plenario de sesiones por donde desfilaron más de 700 expositores en los días previos al debate en la Cámara Baja- recordó que “el aborto por causa de violación es una legislación que en la Argentina está regulada desde 1921, es decir el Código Penal actual lo prevé desde hace 100 años”. “Las mujeres no votaban, no podían ser candidatas, no podían tener la patria potestad de sus hijos, y aun así los diputados y los oradores de ese momento, que eran todos hombres, le dieron la posibilidad a la mujer de que pudiera abortar en causa de una violación”, amplió.
En ese sentido, insistió en que “cuestionar” el artículo 86 del Código Penal “es un retroceso enorme”, a la vez que se mostró dispuesto a reunirse con la vicepresidente para “intercambiar opiniones” sobre el tema.
A la tarde. A través de las redes sociales, la senadora del PRO Gladys González, compañera de Esteban Bullrich -de manifiesta oposición al proyecto- anunció que votará a favor de la despenalización. Al mismo tiempo, la legisladora por Buenos Aires -que se contaba entre las indefinidas, e incluso con tendencia contra el proyecto- indicó que lo hará pidiendo tres modificaciones al texto aprobado en Diputados, si bien aclaró que “no son condicionantes” para su voto favorable, ya qué “aprobar esta ley significa, de todas maneras, un avance para hacer frente a la enorme inequidad social que condena a nuestras mujeres pobres”.
En un comunicado que difundió por redes, González destacó “la oportunidad histórica de este debate y la actitud del presidente Mauricio Macri al reconocer la madurez de la sociedad para tratar este tema y priorizar, por sobre sus propias creencias personales, la absoluta libertad de conciencia de sus legisladores”.
González sostuvo: “Creo que existe vida desde la concepción. Siempre lo creí y lo seguiré creyendo. Estos meses pensé y reflexioné mucho sobre esta ley y entendí que votar en contra y penalizar a las mujeres no salva ninguna vida”.
A la noche. La líder de la CC, Elisa Carrió aseguró que el presidente Mauricio Macri decidió habilitar el debate por la despenalización del aborto porque le habían informado que el proyecto no sería aprobado en la Cámara de Diputados. Carrió, una de las referentes del oficialismo que rechazan la reforma, dijo que sus compañeros de bloque que le pidieron al presidente que abriera el debate en el Congreso “cometieron un error”. “Vengo a defender un presidente que realmente prescindió (de intervenir en el debate), que realmente le dijeron otra cosa”, señaló anoche en una entrevista que concedió al programa “Desde el llano”, que se emite por Todo Noticias y que reproduce esta mañana el matutino Clarín.
Para la jefa de la CC, hubo “un error de ingenuidad” de algunos legisladores del oficialismo. “Yo lo llamé (a Macri). Me dijo: ‘Lilita, a mí me dijeron que se iba a ganar (el rechazo)’. Cuando me enteré de la verdad me di cuenta de que hubo un error casi de ingenuidad”, apuntó.
Carrió se quejó de que no la hayan consultado antes de abrir el debate en el Congreso. “Hay un pecado de soberbia de algunos dirigentes del PRO por lo menos en la Cámara, de ni siquiera preguntarte al menos en un pasillo. Y yo les hubiera dicho: ‘Es un penal sin arquero para el kirchnerismo. La Cámpora se va a hacer feminista de un día para el otro’. Y así fue”.
Por último, ratificó su rechazo al proyecto de despenalización: “Soy antiabortista porque nunca lo pude resolver. Lo estudié y es un dilema; ésta es mi posición desde que tengo 20 años. Hay organismos internacionales que vienen por el control a la natalidad. Quieren que los pobres tengan menos hijos”, afirmó.
Campaña Pro Vida
Organizaciones críticas de la legalización del aborto Jucum y + Vida organizan una movilización al Senado de la Nación para primera hora de esta tarde, en la que harán entrega de 100.000 firmas a los senadores que adelantaron que votarán “por la vida de los dos”, para reclamar que el debate se federalice y se efectúe en todo el interior de la Argentina.
Los antiabortistas impulsan una serie de iniciativas en el comienzo del debate previsto en el Senado, que contemplan una proclama de compromiso “por la defensa de la vida como primer derecho humano” por parte de algunos senadores, y una movilización ciudadana en las puertas del Senado.
“Existe una sensación de que las decisiones se toman en Buenos Aires y eso no es sano para la democracia; por eso pedimos que se federaliza el debate”, manifestó Alejandro Cruz, de Jucum. Tenemos una oportunidad histórica de terminar con la locura de pretender terminar con la pobreza ofreciéndole a las mamás pobres terminar con la vida de su bebé”, dijo por su parte Raúl Magnasco presidente de + Vida.