En la Argentina hay varios casos de votos "truchos" siendo el más famoso el "diputrucho" cuando la Cámara de Diputados de la Nación en 1992 debatía el marco regulatorio de la privatización de Gas del Estado. Hubo más y, al parecer, los votos "truchos" siguen existiendo. Un caso se dio hace pocos días en Santa Fe cuando se reunió la Comisión de Calificación del Registro de Licitadores. Sin caer en los detalles administrativos, se definían cuatro temas, uno de ellos vinculado con la posibilidad de inhabilitar a una empresa por haber sido sancionada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De nada sirvieron los argumentos por parte de la empresa en cuestión respecto de que la sanción "no estaba firme" ya que el efecto pandemia/cuarentena afectó los plazos en CABA. Se procedió a votar y -como hubo un empate- el director general del Registro, Ing. Roberto Sambrano hizo valor su voto doble con lo que se dispuso la inhabilitación. Pero... pero... Lo extraño se hizo presente cuando se analizaron los presentes puesto que uno de ellos -que hubiese dado su acuerdo para que no hubiese sanción- no fue de la partida y, por lo tanto, no votó. Ergo, ¿el empate existió con el conteo de los presentes?, ¿tiene valor el acto administrativo en cuestión si uno de quienes supuestamente emitió opinión no se encontraba en el lugar?, ¿hay o habrá afectación de particulares por un exceso por parte del director general?. Dudas que se irán develando a medida que conozcamos más del Ing. Sambrano y de sus (particulares) criterios.