Mario Barletta negó que el tema de la reforma fiscal, en el marco de cuya discusión fracasó esta mañana la reunión del gobernador con legisladores radicales, haya estado previsto como tema central del encuentro programado entre él y Antonio Bonfatti para primera hora de la tarde. No obstante, ratificó que “el radicalismo tiene una postura común” en contra del revalúo fiscal de los campos, dado que “es plata que se va a la Nación”.
“Seguramente hablaremos del tema”, adelantó a El Litoral el presidente de la UCR a nivel nacional esta mañana, minutos antes de que se conociera la decisión de sus correligionarios de dar el portazo a la reunión de este mediodía. No obstante, consignó que el motivo de su propia reunión con Bonfatti iba a ser llevar a cabo “un análisis general y del modo en que afecta a la provincia la situación económica del país”. A la luz de los acontecimientos posteriores, seguramente el temario del encuentro hará lugar a la situación política interna del gobierno de la coalición en Santa Fe.
En ese contexto, Barletta quitó dramatismo a las discrepancias, ya que “es importante que el Legislativo no sea una escribanía del Ejecutivo: es un poder diferente y tiene todo el derecho de plantear sus dudas y sus opiniones, y de que se le otorgue todas las explicaciones que considere correspondientes”.
Por lo demás, dejó en claro que “el radicalismo tiene una postura común en el tema del revalúo, así como en el cobro de un 0,5 % en concepto de Ingresos Brutos a las industrias que facturen más de 50 millones de pesos anuales, y la delegación al Poder Ejecutivo de la facultad para fijar las alícuotas del Inmobiliario Rural hasta 2018”.
En particular, el dirigente precisó que “no se está en contra de aumentar el inmobiliario; pero si se hace a través del revalúo, es plata que se va a la Nación. Y en la misma semana en que la Nación ratifica la voluntad de rechazar el planteo de la provincia para que se corte la detracción indebida del 15 % de coparticipación para la Anses, según el dictamen del procurador general”.
“Esto no es una cuestión menor. Además de estar incursa en el plano de la inconstitucionalidad, es arrasar con el federalismo fiscal y consagrar un centralismo asfixiante para las provincias.
Mientras acá se está discutiendo una reforma tributaria que, en el mejor de los casos, estaría generando mil millones de pesos al año, tenemos que a la provincia se le quitaron indebidamente en 2011 2.800 millones”, añadió.
Barletta confió en que “la Corte analice el tema desde otro punto de vista. Porque esto es una situación que se profundiza en esta Argentina en que el Poder Ejecutivo quiere controlar, incidir, presionar sobre cuestiones propias del Poder Judicial. Hicieron renunciar al procurador porque se estaba investigando al vice. Yo no quiero pensar lo que va a ser un jefe de fiscales como Reposo, si lo quieren poner para que el vice no vaya preso. Y mientras tanto, no atienden los requerimientos para saber quién es el dueño de la ex imprenta Ciccone, y el jefe de Gabinete niega un acuerdo para la impresión de billetes, cuando ya se conoce una copia. Estamos en una situación en la que no nos damos cuenta la manera en que se está perdiendo calidad institucional en la Argentina”, remató.