“Será una moneda para transacciones entre Argentina y Brasil” aseguró el jefe de la cartera económica de Brasil, Fernando Haddad, al encontrarse con periodistas en un pasillo de la sede de la VII cumbre de la CELAC. Al verse rodeado de cronistas, aseguró que “no quería hablar con la prensa”, pero que se había equivocado de camino para llegar al recinto donde exponen los jefes de Estado participantes del encuentro multilateral.
Las declaraciones del brasileño no pasan desapercibidas mientras los demás países miran con atención las intenciones bilaterales con Argentina. Menos aún cuando afirmó que no se busca una moneda como el euro en nuestro continente, sino una especial para las relaciones comerciales entre los dos países citados.
No es menor destacar que Haddad habló en estos términos luego de que Sergio Massa dijera que “Uruguay es el hermano menor del Mercosur” y justo antes de que Fernández, Da Silva y Lacalle Pou se vean las caras personalmente, luego de este tipo de afirmaciones que generan controversia en la opinión pública de los países involucrados.
El clima de tensión entre los gobernantes latinoamericanos ya viene ajustándose desde la cumbre del Mercosur, especialmente entre el uruguayo y el argentino. En aquella ocasión, ambos dispararon acusaciones cruzadas – que también incluían a Brasil – sobre incumplimientos de los pactos multilaterales y la visión estratégica para el funcionamiento económico conjunto de la región de cara al mundo.