La Cámara de Diputados será escenario de la simulación de juicios de la Corte Penal Internacional (CPI, La Haya), una actividad en la que estudiantes de los últimos dos años del secundario y los primeros dos años del nivel terciario o universitario, ocuparán los roles de jueces, fiscales, defensores o miembros de los medios de comunicación. El objetivo de la propuesta es crear conciencia sobre los derechos humanos y educar sobre los métodos para su protección. En esta oportunidad, se juzgarán casos del genocidio nazi y el de Ruanda.
Es la primera vez que esta iniciativa se realizará en la provincia de Santa Fe, organizada por el Centro Ana Frank Argentina y Espacios Educativos. El ejercicio de roles se desarrollará durante los días 1°, 2 y 3 de julio en el marco de un seminario intensivo presencial.
El presidente de la Cámara, Pablo Farías, destacó "posibilidad de difundir cómo se juzgan los casos de lesa humanidad a nivel internacional y bajar esos procesos a la realidad cotidiana. Al incorporarse al ejercicio de la simulación, los jóvenes debaten acerca de valores, de la resolución de conflictos, de cómo evitar la violencia y encontrar la forma de salir de los enfrentamientos. Estamos involucrados con esas cuestiones y por eso ponemos a disposición el edificio de la Legislatura, el hall y el recinto, para realizar este trabajo que va a convocar entre 60 y 70 jóvenes". Su par, Érica Hynes valoró la experiencia como "una forma de educar viva, con los chicos y chicas estudiando distintas realidades, trabajando para resolver conflictos de manera pacífica, construyendo ciudadanía. Es una herramienta poderosa para involucrarse y muchos jóvenes definen sus vocaciones a través de estos juegos de rol".
El "Modelo Internacional de Corte Criminal" es un programa de simulación de juicios de la CPI, creado por Kreisau Initiative en Polonia y Alemania, y representado en el país por el Centro Ana Frank Argentina. Está basado en casos tratados por tribunales anteriores a la creación de la CPI, como fueron los de Núremberg, Ruanda y la ex-Yugoslavia.
Quienes participan forman parte de la simulación de tribunales para crímenes de guerra, reciben entrenamiento de argumentaciones legales, temas retóricos, introducción al trasfondo histórico para cada uno de los casos y talleres educativos para abordar los derechos humanos.
Leornardo Simoniello es representante en Santa Fe del Centro Ana Frank Argentina y coordinador de Espacios Educativos. "Tenemos la expectativa de iniciar en junio la capacitación, que culminará con el debate sobre dos casos reales como los juicios de Nurenberg y Ruanda, que tuvieron lugar cuando la Corte Penal Internacional aún no había sido creada. Entonces, los jóvenes que participen, asumiendo distintos roles de fiscales, defensores y jueces, van a juzgar después de haber estudiado los casos".
Acotó que "la responsabilidad de los medios construyendo o, en cambio, siendo cómplices de la violencia, es una arista de importancia en la simulación. Tanto en el caso del tribunal ad hoc de Núremberg como en el de Ruanda, los medios de comunicación fueron los responsables de que la comunidad en su conjunto estuviera al tanto de lo que sucedía puertas adentro. Lo mismo ocurrió en el caso argentino del juicio a las juntas militares, donde un medio masivo dedicó una colección completa a documentar el proceso de enjuiciamiento. En otro momento de la historia también ocuparon un rol fundamental, incitando a la ciudadanía a participar para impulsar la creación de una corte penal internacional.