Patricia Bullrich llegó temprano; esperan a Rodríguez Larreta, Gerardo Morales y Martin Lousteau en el “bunker” de Puerto Norte. Esta vez el nombre del lugar es adecuado; el l subsuelo junto al río Paraná de un hotel; es el escenario en el que reaparecen banderas radicales. Maximiliano Pullaro es gobernador electo, aunque oficialmente hay que esperar.
Las cifras son apabullantes para el cargo de mandatario provincial, menos distanciadas para la elección a diputados nacionales -las mesas testigo le dan 8 puntos de ventaja a Clara García- y muy ajustadas (inciertas) para la pretensión de Pablo Javkin de retener la intendencia de Rosario. Otro dato por dilucidar con el avance de la noche es el de los senadores departamentales. Felipe Michlig espera especialmente los datos de Las Colonias.
Luis Cáceres -a sus 80 y con un pucho apagado en la boca- espera el resultado que a su persona se le negó en la segunda ronda electoral desde el regreso a la democracia. En el entorno de Pullaro ya saben que el resultado es “apabullante” y que no hay margen de error.
El ex ministro de Seguridad de la gestión Miguel Lifschitz llegará a una Casa Gris con grandes desafíos por la magnitud de sus propuestas y la inestabilidad macroeconómica. Con un aval como no hay registros, y con una sociedad cuya expectativa no será menor al caudal de sufrafgios.
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