Luis Rodrigo | politica@ellitoral.com
¿Qué pasa con los servicios sanitarios que no presta la estatal Aguas Santafesinas? Entre municipalidades, comunas y cooperativas del mapa de la bota, hay 385 realidades diferentes.
Luis Rodrigo | politica@ellitoral.com
La presidente del Directorio del Ente Regulador de los Servicios Sanitarios, Anahí Rodríguez, habló con El Litoral sobre los llamados “otros prestadores”, es decir, las municipalidades, las comunas y las cooperativas que prestan servicios de agua potable y cloacas, fuera del área de concesión de Aguas Santafesinas SA.
El Enress ha comenzado a prestar asesoramiento y otras tareas técnicas para los prestadores del interior, que la ley vigente no lo obliga a hacer.
De un rol de vigilancia pasó a otro, más propositivo. Y ese cambio de rumbo en el organismo se cumple a partir de un trabajo que implica miles de kilómetros: llevar el Ente Regulador a los prestadores, en persona.
Desde su llegada al Ente, al frente de la conducción del organismo, “hemos iniciado una recorrida, con el área de Comunicación, y ya hemos visitado a más de 100 prestadores”, dijo la Dra. Rodríguez que ratificó: “Vamos a visitar a los 385 prestadores”. Algunos de ellos, llevaban más de diez años, sin recibir la visita del regulador.
Explicó que un equipo que cuenta con gente de cada gerencia se mueve por el interior de la bota, “de manera que podamos colaborar con los prestadores”.
“Tratamos de ayudar en todo lo que podemos, hemos prestado asesoramiento técnico y también hemos escuchado una fuerte demanda en favor de que el Ente esté presente y que no sea un órgano sancionatorio (que pone multas) sino un promotor de servicios que son imprescindibles”.
“Estamos abiertos a hacer análisis de costos a todas las cooperativas que nos lo pidan -de manera gratuita- y con asistencia técnica; también recibimos a usuarios y hablamos con ellos, brindamos información sobre los planes de mejoras y desarrollo. Incluso, buscamos dar asesoramiento respecto de cómo completar formularios que ordenan la información disponible de cada prestador”, dijo.
Asesoramiento
“Pretendemos -siguió- que las mejoras y los desarrollos de cada prestador se ajusten a lo que les marca la realidad, a lo que realmente pueden hacer. No se trata de bajar metas y objetivos de calidad sino de impulsar mejoras que sean factibles de ser llevadas a cabo. Que los objetivos sean realistas. Les mostramos y analizamos con ellos posibilidades respecto de los costos, sobre sus proyecciones, y sugerimos, cuando nos lo piden, cuánto debería ser el aumento tarifario del año próximo”.
También, “buscamos hacerles ver dónde pueden ajustar costos o qué hacer para bajar algunos gastos, y también dónde conviene aumentar la inversión, en equipos, en personal”.
“Queremos que todo el potencial de asesoramiento del Ente esté a disposición de los prestadores. Tenemos un plantel profesional muy capaz, con ingenieros, contadores, abogados en las diversas áreas que están a su disposición. Es necesario que nosotros entendamos desde el Ente que la realidad hoy es otra y que más allá de que vamos a seguir atentos a detectar problemas de la calidad del agua que distribuyen los prestadores, vamos a brindar esa asistencia técnica”, indicó.
Para apagar el “infierno grande”
El Ente Regulador de los Servicios Sanitarios se ha convertido en una suerte de árbitro entre el concedente y el concesionario en las localidades del interior.
No son extrañas las disputas entre cooperativas y municipios o comunas, cuando hay alguna tensión política entre quienes conducen al concesionario y al concedente. El problema es que en ocasiones resulta afectado el servicio.
Sin aceptar lo de “pueblo chico, infierno grande”, la Dra. Rodríguez expresó: “Estamos, en verdad, interfiriendo en esa relación entre el concesionario y el concedente, pero para acercarlos”.
Subrayó que “buscamos ayudar en cuestiones que tienen que ver con aumentos tarifarios que son necesarios, o con las ordenanzas que hay que cumplir o que sugerimos que cambien, estamos convocando muchas veces a dirimir problemas, en varias localidades”.
“Buscamos que el prestador no se desfinancie, que no quede en una situación de indefensión tremenda, muchas veces por problemas que lo exceden... y es ahí donde nosotros, como Ente, tenemos que estar e involucrarnos, cumplir con un rol importante de asesoramiento y de diálogo con el concedente y el concesionario”, explicó.
“Estamos primeros en agua potable”
Santa Fe es la provincia argentina con mayor cobertura en la provisión del servicio de agua potable, de acuerdo con un estudio recientemente publicado por Flacso, apuntó la titular del Enress, Anahí Rodríguez.
“Estamos primeros en el acceso al agua potable y muy por arriba del promedio nacional”, explicó tras recordar que el nivel de cobertura es del 92,1% para sus más de 3,5 millones de santafesinos. En pocas palabras, sólo 8% de los santafesinos no tiene el servicio vital.
En cambio, el 22% de los 44 millones de argentinos no tiene acceso a la red pública de agua, de acuerdo a un trabajo colaborativo realizado por profesionales de la Universidad de Buenos Aires, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), la Universidad Nacional de Quilmes, la Universidad Católica de Córdoba, la ONG Sed Cero, y de los institutos nacionales de Tecnología Industrial (Inti) y de Tecnología Agropecuaria (Inta).
“La diferencia entre la cobertura de agua potable de Santa Fe y la del promedio nacional es de 14 puntos porcentuales”, destacó Rodríguez.
Nuevos barrios, viejos problemas
La Dra. Rodríguez explicó que “es muy diversa” la realidad de los 385 prestadores del servicio de agua potable en la provincia.
“La diversidad de situaciones se corresponde con una provincia que tiene varias regiones, y que son muy grandes. Las problemáticas, las preocupaciones que tiene cada una son diferentes. Cada comunidad tiene además sus propios problemas y hoy tenemos muchas localidades que han crecido, con barrios abiertos o cerrados que presentan problemas propios, es un fenómeno que se presenta básicamente del centro al sur de la bota”.
Explicó que hay casos de emprendimientos inmobiliarios, planificados o no, que en los últimos años han ampliado la población estable y muchas veces tienen servicios con pequeñas plantas potabilizadoras que no se sabe muy bien de quién dependen, si de las cooperativas de esa localidad o de los municipios que les dieron su autorización. Estamos controlándolas, de oficio, para dar garantías sobre la calidad del agua y para ver quién se hace responsable de estos servicios.