En este 2025, el presidente Javier Milei decidió quedarse, al menos hasta el 19 de enero en Buenos Aires, antes de partir hacia Washington con el objetivo de estar presente en la asunción de Donald Trump, y luego, si los tiempos lo permiten, estar en Suiza para asistir al Foro de Davos.
Entretanto, acordó recibir en Casa Rosada a Edmundo González Urrutia, considerado por la administración nacional como el presidente electo de Venezuela, que según denuncian, fue víctima de un "escandaloso" fraude encabezado por Nicolás Maduro Moros el pasado 28 de julio cuando se llevaron adelante los comicios en el país caribeño, en los que el Consejo Nacional Electoral local proclamó nuevamente ganador al heredero político de Hugo Chávez Frías.
Como respuesta, el gobierno venezolano dictó la captura del veterano dirigente de 74 años que está exiliado en el Reino de España y trabaja en tándem con María Corina Machado, ofreciendo una recompensa de 100 mil dólares a quien entregue al “peligroso criminal simulador”, como lo denomina la comandancia chavista.
Visita
A días de la reasunción de Maduro (el 10 de enero próximo), Urrutia optó por hacer, primero, una visita a la Argentina y a Uruguay en esta región rioplatense de Sudamérica.
La gestión mileísta convocó a los venezolanos que quisieran hacerlo, a asistir a la Plaza de Mayo con el fin de brindar respaldo al hombre que reclama haber triunfado en las últimas elecciones de esa nación en donde todavía permanece retenido el gendarme argentino Nahuel Gallo, por el que ya se presentaron varias cautelares ante la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH).
También se supo en la sede del PEN, que estuvieron en Caracas dos abogados que viajaron el último mes de diciembre en representación del efectivo federal, que pese a los pedidos que hicieron, no recibieron información específica sobre la situación general del uniformado que fue detenido en San Antonio de Táchira cuando intentaba entrar al país por Cúcuta, ciudad colombiana, donde se encuentra el Puente Internacional Simón Bolívar.
La oficialidad del chavismo publicó unas imágenes del hombre de la Gendarmería Nacional al que acusa, en la voz del ministro del Interior y de Justicia chavista, Diosdado Cabello, de haber ingresado a Venezuela para hacer "inteligencia y "terrorismo".
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reconoció como original el material audiovisual pero lo calificó de “pantomima”. Algo que declaró antes de reunirse con González Urrutia en la sede del Poder Ejecutivo Nacional, quien fue recibido este fin de semana en Balcarce 50 por el primer mandatario, a la vez que se entrevistó, entre otros funcionarios, con el titular del Palacio San Martín, Gerardo Werthein, uno de los primeros en recibirlo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Venezolanos se movilizaron a Plaza de Mayo para apoyar a quien consideran el presidente electo. Foto: Reuters.
Afuera, una multitud
Al terminar el diálogo en el que se trataron temas vinculados a los pedidos que Argentina seguirá encabezando en países y organismos globales, ambos mandatarios se mostraron en el histórico balcón de la Casa de Gobierno, y desde allí saludaron -tomados de la mano y en alto- a los miles de ciudadanos venezolanos que desde temprano se hicieron presentes en las puertas del palacio gubernamental.
Se asomaron con ellos más integrantes del Gobierno local, como la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y como invitada especial, la esposa del líder opositor al madurismo, Mercedes López. No faltaron a la cita en la Rosada, Elisa Trotta, ex-embajadora y secretaria general del Foro argentino para la Defensa de la Democracia; Liset Luque, secretaria de la ONG Alianza por Venezuela y Charbel Najm, coordinador del partido Primero Justicia en Sudamérica.
Así como Javier Milei manifestó que “estamos haciendo lo que la causa de la libertad requiere”, Werthein señaló que Urrutia “tiene todo el apoyo de Argentina porque nosotros queremos ver una Venezuela libre”, subrayó. Por su parte, Bullrich garantizó que la seguridad del funcionario estuvo garantizada todo el tiempo que permaneció en nuestro territorio.
Urrutia no dejó pasar la oportunidad para agradecer el respaldo de las autoridades y del pueblo argentino. A la vez, expresó que la vuelta de la democracia “es la esperanza que tenemos todos los venezolanos”, y prometió volver a su país “por cualquier medio que sea, voy a estar ahí”, aseveró con firmeza.
González Urrutia devolvió el saludo a los manifestantes. Crédito: Reuters.
En la previa al cónclave con el presidente Milei, el dirigente que encabeza la alianza antichavista, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), subió a sus redes un vídeo en el que reclamó por los presos políticos que tiene Maduro y los políticos de la oposición venezolana que siguen siendo asediados en la embajada argentina en Caracas, aún bajo custodia de Brasil, pero con un cuadro que tiende a complicarse.
Urrutia entregó en mano a Milei las actas electorales de los últimos comicios venezolanos, por los que en su momento y estando en México, la ex vicepresidenta Cristina Kirchner le había pedido a Maduro que las mostrara.
La actual titular del Partido Justicialista Nacional (PJN) no se expidió frente a la llegada del político venezolano y tampoco frente a la situación que atraviesa el gendarme Gallo, pese al intento de mediación que hicieron el ex embajador de Alberto Fernández en ese país, Oscar Laborde, y el militante social y abogado, Juan Grabois. Posiciones que fueron criticadas, rechazadas e ignoradas por la administración libertaria.
El venezolano junto al canciller argentino y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Foto: Reuters.
Sigue la gira
Tras las fotos oficiales y las reuniones acordadas en la Argentina, González Urrutia viajó a Uruguay para entrevistarse con el presidente Luis Lacalle Pou, para después continuar su gira latinoamericana por la República Dominicana y Panamá.
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