El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, anunció que desde este miércoles se liberarán algunas actividades inmobiliarias, comerciales mayoristas y minoristas, mudanzas, de construcción privada menor, profesionales y de cuidados personales (peluquerías, manicuría y podología) en todas las localidades de la provincia, bajo protocolo y en acuerdo con intendentes y presidentes comunales. Eso, exceptuando al Gran Santa Fe y el Gran Rosario. El anuncio fue formulado por el mandatario provincial junto al ministro de Salud, Carlos Parola; y Juan Carlos Bossio, jefe del Departamento de Programas de Salud del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Emilio Coni”.
Las decisiones fueron comunicadas al cabo de un día que estuvo plagado de reclamos del sector comercial, que está presionando para poder comenzar a trabajar. Durante la mañana, se habían movilizado comerciantes frente a la municipalidad de Esperanza; por la tarde, se escucharon bocinazos en la ciudad de Rafaela (ver aparte). En el día, también las entidades del comercio santafesino habían hecho llegar una nota al gobernador reclamando que se autorizase a partir del próximo lunes 10 de mayo, la normalización de la activididad también en esta capital.
Las decisiones anunciadas por el mandatario fueron recibidas positivamente por los sectores involucrados. El Centro Comercial local saludó la iniciativa, y confió en que a partir del próximo lunes, también puedan ser habilitados los comercios del Gran Santa Fe. De todas maneras, comenzaron a surgir algunas expresiones de disgusto de parte de comerciantes de esta ciudad que, al ser excluidos de los anuncios oficiales, empezaron a autoconvocarse para protestar este miércoles frente a la Casa de Gobierno. La “invitación” circula esencialmente a través de las redes sociales.
En el interior de la provincia, también hubo beneplácito sobretodo de los senadores departamentales que venían reclamando la liberación de diferentes rubros para sus regiones. Fue el caso de Felipe Michlig, de San Cristóbal, quien celebró que “al fin, el gobierno provincial se haya hecho eco de nuestras peticiones”.
Durante la presente jornada, en tanto, el gobierno tenía previsto llevar adelante diferentes reuniones para terminar de ajustar detalles y protocolos a fin de poder comenzar a funcionar el miércoles. Para ello, en el transcurso de la mañana habían sido convocados por el gobernador Omar Perotti mediante videoconferencia, las autoridades de FECECO y referentes de los Centros Comerciales de toda la provincia. En tanto, un cónclave similar estaba previsto para este mediodía con intendentes y presidentes comunales de todo el territorio.
Sobre los dos grandes conglomerados de la provincia, Perotti se limitó a mencionar que “iniciamos ante las autoridades nacionales el pedido de algunas actividades para empezar a realizar, dado los buenos resultados en números” de la evolución de contagios.
“Hemos solicitado al jefe gabinete la posibilidad de tareas de obras privadas menores, para que puedan desarrollarse, y sumar allí mudanzas e inmobiliarias. Toda la actividad que pueda desarrollarse en el resto de la provincia nos va a servir” para evaluar los acontecimientos y “elevar” un pedido al gobierno nacional, que “sigue teniendo autoridad” para decidir sobre aglomerados como Santa Fe o Rosario.
Perotti dijo que en todos los casos, los intendentes y jefes comunales serán “los responsables del control sobre la base de los protocolos” sanitarios presentados. “Las entidades empresarias han canalizado los pedidos; los comités departamentales nos han elevado esas solicitudes y se aprobaron protocolos”, repasó.
Si bien Perotti aclaró que “va a quedar en manos de municipios y comunas” alguna instrumentación específica en orden a las actividades liberadas, sugirió “tratar de desdoblarlas”. Así, habló de administración pública, pagos y oficinas de profesiones liberales en actividad por la mañana, y por la tarde el comercio para que “no juntemos mucha gente pero sí más actividad”. Dijo que “esto nos irá permitiendo una medición de cómo nos comportamos y cómo seguimos adelante”. Y advirtió que “si se enciende una luz amarilla” se puede volver a las restricciones más severas.
“Tenemos que ser cuidadosos y resguardar los movimientos de quienes ingresan a pueblos, ciudades y a la provincia. Tenemos todavía gente volviendo del exterior; vamos a reforzar aún más los controles de ingreso -a territorio santafesino- desde Chaco y de provincias vecinas. Hay que ser muy cuidadosos en los movimientos a y desde Buenos Aires y Capital Federal; salvo lo indispensable y tomando todos los recaudos”. El mandatario santafesino dejó ver que en el entorno del territorio provincial los problemas pueden ser más graves.
La ciudad de Rafaela está “finalizando su etapa de circulación” del virus, por lo que -según anunció el gobernador- “la autoridad nacional la ha quitado del listado de ciudades” que son sometidas a mayor restricción.