Portan el mismo apellido pero no son parientes cercanos. Ambos son frontales y acostumbran a decir lo que piensan; ambos defienden sus posiciones. Uno, Rubén Michlig, es justicialista y es ministro de Gestión Pública y bajo esa cartera pasa la relación del gobierno provincial con los municipios y comunas. El otro, Felipe Michlig, es radical y senador por el departamento San Cristóbal y como la inmensa mayoría de los legisladores, cuida al extremo los recursos que le corresponden a gobiernos locales.