El Litoral
Desde el PJ se dejó trascender que no están dispuestos a permitir que los allanamientos alcancen el despacho de Cristina Kirchner.
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La publicación de las hojas de los cuadernos del chofer Oscar Centeno volvieron a poner al matrimonio Kirchner -que gobernó 12 años la Argentina- en el centro de atención por situaciones vinculadas a la corrupción. Desde entonces, ex funcionarios del gobierno y empresarios se han visto involucrados en un negocio de coimas que tiene como protagonista a Roberto Baratta, el número dos durante los 12 años de la gestión de Julio De Vido al frente del ex-Ministerio de Planificación Federal.
Por esto, el oficialismo quiere apurar los allanamientos a la ex presidente de la Nación, Cristina Kirchner. Su suerte se definirá este martes a partir de las 18.30, cuando se reúna la Comisión de Asuntos Constitucionales para dar una respuesta al pedido.
Mientras tanto, el peronismo se debate en el Senado en torno a qué camino seguir con el pedido de allanamiento tanto de los domicilios y el despacho de Cristina Kirchner (FPV-Buenos Aires).
Mientras el oficialismo quiere llevar el tema de las coimas al Senado, en el bloque que conduce Miguel Pichetto (Río Negro) prefieren evitar tanta exposición pública y se inclinan por delegar en la presidente de la Cámara alta, la vicepresidenta Gabriela Michetti, la respuesta.
Según informó el diario La Nación, desde el PJ se dejó trascender que no están dispuestos a permitir que los allanamientos alcancen el despacho de la senadora Kirchner, por considerar que sería una injerencia de un poder en otro poder del Estado y que los hechos investigados son anteriores a la asunción de la ex presidente en la Cámara alta.