La oposición vio naufragar esta madrugada dos artículos del proyecto de ley, aprobado anoche en Diputados, para el control de los decretos de necesidad y urgencia, que imponían mayores restricciones al Ejecutivo y otorgaban más atribuciones al Parlamento.
Fue en la votación en particular (donde se requería una mayoría especial por tratarse de una ley complementaria de la Constitución Nacional), de los artículos 8 y 9 del proyecto, referidos a la nulidad de los DNU y de las atribuciones de la comisión bicameral para su seguimiento.
Los artículos proponían, entre otras cosas, la nulidad de los decretos, una de las propuestas fogoneadas por la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
A la hora de los votos, y pese a que existió una propuesta de la porteña Vilma Ibarra (Nuevo Encuentro Popular y Social) para eliminar el artículo 9 en su totalidad y el inciso 5 del artículo 8, el núcleo duro anti-K, a través de la presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales, la peronista disidente Graciela Camaño, insistió con ir a la votación y sólo cosechó 127 votos, dos menos que los requeridos para la sanción.
El bloque Nuevo Encuentro y la bancada de centro izquierda Movimiento Proyecto Sur votaron en contra y le provocaron la sorpresa de la jornada y le empañaron la media sanción de la ley al sector más duro antikirchnerista.
Ibarra había planteado que ese artículado establecía más requisitos que los dispuestos por la Constitución Nacional y además se atacaba un instrumento constitucional, como es el DNU, sin tener en cuenta que la decisión de necesidad y urgencia es una evaluación política que debe decidir el gobierno.
Ahora, el proyecto será girado al Senado, que -según la mayoría de las estimaciones- a partir de este traspié deberá reordenarlo, por lo cual cae de maduro que deberá volver a la Cámara de origen.
Fuente: DyN