El "padre de la agricultura moderna" y el recuerdo de sus visitas a la provincia
El ingeniero y genetista Norman Borlaug ganó el premio Nobel de la Paz en 1970 por sus innovaciones, que revolucionaron la producción de cereales y sirvieron para combatir hambrunas a nivel mundial. Parte de su legado también guarda relación con el corazón agrícola de la Argentina.
Norman Borlaug experimentó con distintas variedades de trigo para poder optimizar su rendimiento. Foto: Smithsonian Institution / Arthur Rickerby
Hay dos argentinos a quienes les cabe el mérito de haber obtenido el Premio Nobel de la Paz: Carlos Saavedra Lamas y Adolfo Pérez Esquivel. Pero la historia que sigue, tiene como centro o, mejor dicho, como protagonista a otro hombre que obtuvo tal distinción: el ingeniero forestal y genetista norteamericano Norman Borlaug, fallecido en 2009, a quienes muchos recuerdan bajo una especie de título honorífico: “padre de la agricultura moderna”. Y también lo citan como un destacado humanista, cuyas contribuciones para el desarrollo de la agricultura resultaron fundamentales para impedir severas hambrunas para la humanidad.
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Sus experiencias desarrolladas a partir de la década de 1940 en México, que enfrentaba entonces una crisis alimentaria, sirvieron para avanzar en la producción de cereales, como el trigo, el maíz y el arroz. A lo largo de años de investigación, Bourlag experimentó con variedades de trigo, buscando características óptimas. De esa forma, logró combatir plagas, resistir condiciones climáticas adversas y mejorar la calidad de las semillas, que se hicieron más resistentes, productivas y adaptables.
A su vez, instaló prácticas de siembra, cuidado y fertilización que triplicaron la producción de granos, algo notable considerando la falta de tecnología genética de la época. Su contribución internacional le valió el Premio Nobel de la Paz en el año 1970. Argentina, país con el que mantuvo un nexo muy fluido, fue uno de los países que se hicieron eco de sus propuestas. En 1962, el INTA concretó un convenio para la reorganización del Programa de Mejoramiento de Trigo, así durante años el científico estuvo varias veces en el país. Y, tras obtener el Nobel, la Academia de Agronomía y Veterinaria lo hizo miembro honorario.
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Visitante ilustre
Las provincias del centro oeste, el corazón productivo del país si se piensa en términos de agricultura, valoraron en especial a este especialista. Tanto es así que el propio Borlaug pisó suelo santafesino y cordobés. En su edición del viernes 3 de diciembre de 1971, El Litoral formuló un anuncio que despertó gran interés en todo el sector agroindustrial santafesino: la visita prevista para el día sábado 4 de diciembre, de Norman Ernest Borlaug a la localidad de San Jenaro Norte en el departamento San Jerónimo. El entusiasmo tenía que ver con que la premiación con el Nobel a este singular personaje todavía era, relativamente, fresca.
San Jenaro Norte, ubicada a unos 125 kilómetros de la capital provincial, era una localidad argentina que en el año 2006 fue unificada con la localidad de San Genaro, para formar un único municipio. La visita del Dr. Borlaug obedecía a una invitación especial formulada por los organizadores de la 12a. Fiesta Provincial del Trigo, un evento que está programado para los días 22 al 30 de enero de 1972. Una celebración que, dicho sea de paso, continúa realizándose hasta el presente: tuvo su edición número 63 en enero de 2023.
Anuncio en El Litoral de la visita a San Jenaro Norte de Borlaug. Foto: Archivo El Litoral / Hemeroteca Digital Castañeda
Enrique A. Tomatis y Enzo Erenú, gerente y miembro de la comisión directiva del Club Sportivo Rivadavia de San Jenaro Norte, entidad que organiza la Fiesta del Trigo, fueron los encargados de contar a El Litoral detalles sobre el trabajo de Borlaug. “La extraordinaria labor desplegada por el Dr. Borlaug en todo lo concerniente al cultivo del trigo, especialmente desde su puesto de director del CIMMYT y la circunstancia de visitar la Argentina por pocos días, le permitió aceptar la invitación cursada por la comisión organizadora de la Fiesta Provincial del Trigo, la que ha querido de esta manera acercar a técnicos y productores de la zona la invalorable experiencia de este hombre de ciencia”, expresó el primero de ellos.
El destacado genetista y patólogo fue declarado huésped de honor tanto por el gobierno provincial como por la comuna local. La recepción estuvo a cargo de autoridades provinciales, técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), entidades públicas y privadas, representantes de entidades agrarias, miembros de la Fiesta Provincial del Trigo y productores agropecuarios.
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En otros puntos geográficos
Borlaug también estuvo en otros puntos de la región. El archivo del diario acredita su presencia en Rosario y en la ciudad cordobesa de Leones. De esto también dejó constancia El Litoral, en su edición del día 7 de diciembre de 1971. “Visitó la ciudad de Leones el premio Nobel de la Paz 1970, Dr. Norman Borlaug. Lo acompañaban el presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Ing. Ernesto Lanusse, el presidente del programa de Mejoramiento de Trigo del Brasil. Dr. John Godoy, y otras autoridades”, indicó el vespertino de esa jornada.
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“Inmediatamente de producido su arribo a la ciudad de Leones, el intendente Dr. Antonio Olivetto, lo declaró huésped de honor. La comitiva se trasladó después al parque de la Fiesta Nacional del Trigo, en cuya oportunidad el Dr. Borlaug recibió de parte de las autoridades locales, fuerzas económicas y público los honores de práctica y una medalla que recuerda su paso por la población. Al finalizar los actos el visitante regresó a Marcos Juárez”, consignó luego.
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