La legislatura de la Provincia de Santa Fe sancionó con fuerza de ley el Proyecto que así lo establecía y es de autoría del Senador por el Departamento San Justo, Rodrigo Borla.
Lo anunció el senador Borla. La Sociedad Italo Argentina de la ciudad de San Justo nació en el año 1894 como resultado de la necesidad que sentía un grupo de italianos residentes en nuestra zona y deseosos de integrarse a la comunidad.
La legislatura de la Provincia de Santa Fe sancionó con fuerza de ley el Proyecto que así lo establecía y es de autoría del Senador por el Departamento San Justo, Rodrigo Borla.
El texto aprobado en ambas cámaras declara Patrimonio Histórico y Cultural de la Provincia al edificio sede de la Sociedad Ítalo Argentina situado en calle Francisco Angeloni N° 2276 de la Ciudad de San Justo, Departamento San Justo.
La Sociedad Italo Argentina de la ciudad de San Justo nació en el año 1894 como resultado de la necesidad que sentía un grupo de italianos residentes en nuestra zona y deseosos de integrarse a la comunidad.
Las reuniones preliminares de su fundación tuvieron lugar en el domicilio del Sr. Alejandro Farina, verdadero nervio motor, gestor y animador del movimiento social. Desde el 12 de enero de 1894 hasta la fecha de su fundación se realizaron reuniones preparatorias, que culminaron el día 8 de abril de 1894 con la asistencia de cuarenta y dos italianos.
Surgió así la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos, designando su primera Comisión Directiva, que quedó integrada de la manera siguiente: Presidente: Francisco Angeloni; Vice-presidente: Pedro Gervasoni; Secretario: Alejandro Farina; Pro secretario: Carlos Lamponi; Tesorero: Carlos Ferrero; Pro-tesorero: Pedro Pagani; Vocales: Antonio Belotti; Josué Angeloni; Domingo Squarzina; Bernardo Pagliero; José Oliva; Juan Milessi; Suplentes: Antonio Marengo; Carlos Fasano; José Ferrari; Luis Mántica.
La historia de la citada entidad, que está ligada además a la historia de San Justo, surgió al calor de la iniciativa de los italianos afincados en ésta, quienes prestaron su apoyo y canalizaron la conducción de la sociedad por senderos positivos de hondo sentido de confraternidad que le crearon una característica honrosa entre sus similares.