La cosecha de trigo avanza en campos del este cordobés, centro-sur de Santa Fe y en todo Entre Ríos con rindes superiores a los esperados gracias al perfil de humedad existente y también por temperaturas favorables. Pese a que escasearon las lluvias durante las últimas semanas, también se comenzó con la recolección de este cereal en áreas trigueras en departamentos del sur santafesino, en municipios del norte bonaerense y también en el sur de Córdoba.
Según técnicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, “a medida que prospera la trilla (de trigo) las productividades por hectárea se incrementan de manera sorprendente”.
Asimismo, las últimas lluvias caídas sobre el área agrícola nacional permitió aliviar parcialmente la faltante de humedad que impedía completar la siembra en las zonas eminentemente sojeras. Por caso, en el norte de Córdoba y en la zona centro y sur de Santa Fe, se menciona como las áreas donde las dificultades de siembra son mayores.
Para los especialistas el cultivo de trigo consumió la escasa humedad disponible para llenar los granos y consecuentemente deja perfiles muy secos para incorporar la leguminosa. Situaciones similares se observa en el caso del norte, sudoeste y sudeste de la provincia de Buenos Aires y en campos de Entre Ríos.
Tras la cosecha de trigo, cebada cervecera o legumbres, se calcula que 3,2 millones de hectáreas serán cultivadas y se indicó desde la Bolsa porteña que esta superficie son las que van a depender fuertemente de la existencia de muy buenas lluvias que permitan reponer los perfiles, tras quedar agotados por los cultivos anteriores. Para el caso del trigo, el inicio de la cosecha permite -según los datos técnicos- admitir un “excelente productividad”, con un escenario que mantiene un piso de 12,7 millones de toneladas, cifra que exhibe un aumento del 37,8 por ciento respecto al volumen que reportó la anterior zafra triguera.
Fuente: DyN