Ignacio Pellizzón | region@ellitoral.com
Ignacio Pellizzón | region@ellitoral.com
La semana del Día del Amigo va llegando a su fin y comienzan a surgir los primeros balances. Si bien la mayoría de los gastronómicos de Rosario coinciden en que se “trabajó bien”, destacan que no fue un shock de reactivación que les permitió recuperar el terreno perdido, ni mucho menos. Por eso insisten con la necesidad de contar con asistencia económica estatal.
Abril, mayo y junio, correspondientes al segundo trimestre de año, no escapa mucho de lo que fue el primero, aunque hay “una leve mejoría”, indicaron referentes del sector a El Litoral. La situación que atraviesa la actividad sigue siendo “desesperante”, expresaron.
Está claro que esta semana del Día del Amigo “se trabajó bien”, pero no fue “una locura”. El tema de las restricciones horarias “fomentaron las reuniones clandestinas”, con lo cual el tema sanitario “se vio perjudicado”, señaló a El Litoral, Nicolás Dacunto, dueño del bar Mosto Somos Cerveza y referente de la Unión Gastronómica de Rosario (UGAR).
La realidad es que la gente, durante esta semana, “se fue del bar para juntarse en distintas casas donde no se respetaron protocolos sanitarios, ni demás”, contó y agregó: “Esto fue un hecho que también afectó al sector, porque muchas personas directamente optaron por armar una reunión clandestina antes que reunirse en un bar, por ejemplo”, expresó a este medio otro referente gastronómico que pidió no ser nombrado para evitar ser tildado como quejoso.
En una suerte de balance preliminar, Dacunto destacó que “esta semana no fue un shock de reactivación”. El gastronómico entiende que fueron días donde parecía normalizarse la demanda, pero que no escapa a la realidad que vienen atravesando en este segundo trimestre.
Desde abril a la fecha, con algunas flexibilizaciones más, “notamos una mejora en la facturación”, lo que posibilitó que “muchos colegas pudieran abrir de noche”, como los restaurantes. “Es algo a destacar”, subrayó el integrante de UGAR como un aspecto positivo.
Sin embargo, la gastronomía sigue “golpeadísima”. El levantamiento de algunas restricciones “no son significativas ni mueven la aguja de nadie”. De hecho, “seguimos con los mismos problemas y en la misma lucha de pedir asistencia económica a los distintos niveles del Estado, porque los cierres se siguen produciendo. Esto fue una suerte de limosna más”.
Trascendidos apuntan a que este sábado, cuando venza el último decreto impuesto por el gobierno de la provincia de Santa Fe, ampliarán aún más las flexibilizaciones en el territorio, permitiendo que la gastronomía trabaje hasta las 12 de la noche y que se puedan realizar reuniones sociales hasta diez personas.
Otra de las medidas que se dieron a conocer en el diario La Capital es que se ampliarán el aforo al 50% en los bares, clubes, gimnasios, iglesias y casinos. Y se podría volver a practicar deportes de contacto en lugares cerrados con una capacidad del 50 %.
En cuanto a la práctica recreativa en establecimiento cerrados, se ampliaría el aforo al 50 por ciento, al igual que en los casinos, bingos y en los eventos culturales y religiosos en lugares cerrados.
En los cines, teatros, clubes, gimnasios, centros culturales y otros establecimientos afines también se ampliaría la capacidad al 50 %, adoptando los protocolos de cuidados respectivos. Respecto a la gastronomía, si Santa Fe adhiere a lo que indica el Boletín Oficial, los restaurantes y bares podrán abrir hasta las cero horas y con un aforo del 50%.
Todas estas medidas serían posibles gracias a que Rosario y Santa Fe dejaron de estar en alarma epidemiológica por la pandemia de coronavirus. Esto significa que, por primera vez en más de dos meses, la provincia no tendrá zonas con la máxima calificación de riesgo sanitario y eso permitirá flexibilizar algunas restricciones.
El cambio en la evaluación de los dos principales aglomerados urbanos todavía no se aplicó formalmente. Sin embargo, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, ratificó que no hay ningún distrito del país en alerta por COVID-19 de acuerdo a los parámetros establecidos por decreto de necesidad y urgencia.
La funcionaria destacó que Argentina atraviesa la séptima semana consecutiva con una caída de nuevos casos de coronavirus. En Rosario, la incidencia es de 626 positivos cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y supera uno de los valores máximos.
Un fenómeno particular se está produciendo en diversos países del mundo con relación a la gastronomía. Se está imponiendo el “pasaporte sanitario”. Se trata de un control en el que las personas demuestran que iniciaron el proceso de inoculación. La intención es combatir a los “antivacunas”.
Desde la Asociación Empresaria Hotelero y Gastronómica de Rosario(Aehgar) expresaron: “Estamos a favor, entendemos que lo individual hace lo colectivo. Todos sabemos que nuestra actividad va a ser la última que se va a liberar en su totalidad y, en la medida de que la gente se vacune, nosotros podemos tener más libertad para trabajar”, aseguró en El Tres, su titular, Carlos Mellano.
Según el referente, los bares y restaurantes de la ciudad están dispuestos a que se implemente algún tipo de beneficio para las personas que ya recibieron al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, si esto sirve para concientizar sobre la importancia de la campaña de inmunización.