Una joven pareja denunció penalmente por estafa a una empresa de viviendas industrializadas de Firmat, a cuál le entregaron 1.600.000 pesos y solo les construyeron la platea.
Jerónimo y Candela firmaron el contrato en diciembre de 2021 con Grupo Álamo. Entregaron en total 1.600.000 pesos. Sólo les construyeron la platea.
Una joven pareja denunció penalmente por estafa a una empresa de viviendas industrializadas de Firmat, a cuál le entregaron 1.600.000 pesos y solo les construyeron la platea.
Jerónimo y Candela perdieron todos sus ahorros, aseguran que se cansaron de esperar y exigen que les reintegren el dinero.
Todo comenzó el 23 de diciembre de 2021, cuando, tras la recomendación de un amigo, en la oficina ubicada en ese entonces en calle Rivadavia, la pareja firmó un contrato con la empresa Grupo Álamo Viviendas, para adquirir una “pre fabricada”. Al mismo tiempo hacen una primera entrega de 500.000 pesos.
Posteriormente el 24 de enero de 2022 aportaron 2.600 dólares y a los pocos días 7.200 más, con un tipo de cambio a 218 pesos, realizándoles un recibo por un total de 574.000 pesos.
La tercera entrega iba a ser un automóvil, pero finalmente la parte damnificada aportó 600.000 pesos en efectivo el 21 de marzo del año pasado, una vez que la empresa había terminado de construir la platea de la vivienda. Y para avanzar era necesario esperar entre 40 y 45 días a que seque el hormigón.
Al mismo tiempo en el mes de junio la pareja damnificada realizó la instalación de electricidad y gas, y lo informó a la empresa, tal cual lo habían acordado.
En ese momento Grupo Álamo contaba con 150 días hábiles para construir y entregar la casa, pero nada de eso ocurrió.
Candela y Jerónimo comenzaron a enviar mensajes y a llamar a distintos números de la empresa, pero no obtenían respuestas. Luego consiguieron hablar con un empleado, sin llegar a solucionar absolutamente nada. Insistieron, pero pocas veces respondieron entre junio de 2022 y enero de 2023.
A su vez concurrieron a la oficina, pero fue imposible hablar con el dueño de la empresa.
Con el correr de las semanas, los damnificados se fueron contactando con unas 20 familias de distintas provincias del país a las que les ocurrió algo similar.
Más tarde, al entablar diálogo con el abogado de la firma comercial les manifestó que estaba al tanto del retraso en la construcción de la vivienda, y que el objetivo era cumplir con lo acordado.
Pero nada de eso pasó. A comienzos de abril insistieron nuevamente con el representante legal, pero no obtuvieron respuesta alguna ante el pedido de que hagan la casa o reintegren el dinero. Y como contrapartida les manifestaron que iban a tener problemas si publicaban algo en redes sociales al respecto.
Finalmente, los damnificados decidieron radicar formalmente la denuncia el 8 de marzo.