Jueves 27.4.2017
/Última actualización 12:10
La 10ª edición de la Feria Internacional de la Alimentación Rosario (FIAR) quedó inaugurada este miércoles 26 de abril en las instalaciones del complejo Metropolitano. Durante la apertura de la mega exposición de empresarios del sector de la región y el mundo, estuvieron presentes la intendenta Mónica Fein y el gobernador Miguel Lifschitz, quienes acompañaron a los organizadores.
Constituida como una herramienta de visibilización y promoción de la industrias alimenticia y de maquinaria para el rubro, FIAR 2017 cuenta con 600 expositores de primer nivel en un espacio de 24 mil m2 y rondas de negocios nacionales e internacionales con más de 1.500 entrevistas de expositores. La expo funcionará hasta el sábado 29 de abril, en el Centro de Convenciones Metropolitano (Intendente Lamas 610.)
En la apertura del evento, la intendenta Mónica Fein destacó el trabajo conjunto y el compromiso entre la Municipalidad de Rosario y la Asociación Empresaria de Rosario, que se sostiene desde hace 19 años y durante las 10 ediciones del mega evento. En este sentido, la mandataria aseguró que “Rosario es ciudad de emprendedores y cuando hay dificultades somos los primeros en ir hacia adelante”, y luego añadió: “Para construir una mejor sociedad hay que participar. Nosotros queremos consolidar nuestro polo productivo y para eso no hay nada mejor que el intercambio de experiencias”.
Asimismo, Fein sostuvo que FIAR “es la demostración del trabajo en común entre lo publico y lo privado, y el diálogo entre los sectores productivos y del trabajo”.
Por ultimo, la jefa municipal arengó: “Pongamos manos a la obra para generar valor agregado, hacer buenos negocios y construir juntos un futuro mejor. Para que Rosario y la provincia de Santa Fe, a través de esta feria, le pueda decir al país que hay futuro”.
A su turno, el gobernador valoró el sostenimiento y crecimiento de la Feria a través de los años y ponderó que su impulso fue motivado por el municipio de Rosario. “La región está histórica y culturalmente asociada a la producción de alimentos, pero hay que tener en cuenta que son alimentos procesados, es decir, industrializados, que tienen valor agregado. Nosotros sabemos que no hay futuro si no hay proyecto de país con desarrollo de la industria”, afirmó Lifschitz.
“Lo mejor que tiene la economía argentina y santafesina está aquí en FIAR, por eso nos llena de orgullo y entusiasmo para encontrar el modelo que nos convierta en la góndola del mundo, y que al mismo tiempo garantice fuentes de trabajo”, cerró.
En la oportunidad, también disertaron el presidente de la Asociación Empresaria de Rosario y coordinador general de FIAR, Ricardo Diab; el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Roberto Tarrío; y el secretario de Valor Agregado del Ministerio de Agroindustria de la Nación, Nestor Roulet. Además, participaron representantes de delegaciones provenientes de otras provincias, legisladores locales, provinciales y nacionales, y funcionarios de la provincia y el municipio.
En la muestra se podrán recorrer stands que mostrarán maquinarias, equipamientos, productos y servicios relacionados con la industria frigorífica, de panificación, pastas frescas, legumbres, vinos y helados artesanales, entre otros, con expositores de toda la región.
Se espera que más de 40 mil asistentes puedan participar de charlas de importantes personalidades del mundo de la gastronomía, demostraciones en vivo, un concurso para elegir al mejor chef de la ciudad y un foro con especialistas del sector que abordarán temáticas fundamentales para el crecimiento de la industria alimentaria.
La Feria Internacional de la Alimentación Rosario es una exposición de productos y servicios vinculados a la producción alimentaria. Se realiza cada 2 años en la ciudad de Rosario, consolidándose como el principal centro de negocios de la región centro del país. La ubicación geográfica privilegiada de la ciudad permite articular la producción y comercialización de una vasta región que no sólo abarca a la Argentina sino que se extiende al sur de Brasil, incluyendo a Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile.