Por Santiago Balague
La pequeña Holly Báez fue diagnosticada con Síndrome Urémico Hemolítico por comer carne mal cocida comprada en una rotisería de Venado Tuerto. Si bien en un principio sería su madre la donante, finalmente esta opción no fue posible. Ahora es su padre quien se realiza los estudios y estaría en condiciones de donarle el órgano.
Por Santiago Balague
Holly Báez, la niña de 4 años que se enfermó de Síndrome Urémico Hemolítico por consumir carne mal cocida, comprada en una rotisería de Venado Tuerto sigue a la espera del trasplante de riñón que le permita recuperar su vida normal.
Si bien en un principio sería su mamá, Ailín Moles quien le donaría el órgano, finalmente esa opción no fue posible por determinación de los profesionales de la salud. Hoy, las esperanza de la pequeña se renuevan ya que están cerca de obtener el “apto” para que sea su padre el encargado de hacer este acto de amor. De no mediar inconvenientes, “los primeros días de agosto tendríamos la fecha para la intervención”, contó Ailín a Sur24.
Mientras tanto Holly sigue con sus tratamientos y atenciones, recibiendo la medicación que la ayude a estar en perfectas condiciones para afrontar el trasplante.
Tal como relató tiempo atrás Sur24 todo comenzó a fines del 2020, cuando Ailín compró una vianda de comida que tenía carne mal cocida. A los pocos días, más precisamente el sábado siguiente, Holly terminó internada en el Hospital Regional “Dr. Gutiérrez” de Venado Tuerto, donde le diagnosticaron Síndrome Urémico Hemolítico y fue trasladada al Sanatorio de la Mujer en Rosario, donde permaneció en terapia intensiva por dos meses.
De forma inmediata, a partir de esta enfermedad, le dejaron de funcionar los riñones y tuvo que comenzar con diálisis, las cuales continúan hasta la fecha.
La única alternativa para que Holly pueda salir de este cuadro es recibir un trasplante de riñón, motivo por el cual decidieron viajar a Buenos Aires, al Hospital Italiano, para poder avanzar. Desde el inicio se planteó la posibilidad de que sea la madre la que le donara el órgano, llegando incluso a obtener el “apto”. Sin embargo esa opción “se cayó” y la terminaron “dando de baja en el Hospital”.
La imposibilidad de que sea su madre la donante fue un golpe muy grande para la familia, aunque nunca perdieron las esperanza. Ahora una nueva posibilidad se abre, ya que podría ser su padre quien le done un riñón. “El 8 de agosto viajamos a Buenos Aires para que el papá se haga los últimos estudios para recibir el apto. A partir de allí, la nefróloga de Holly se pondrá en contacto con los nefrólogos de adultos y creemos que ahí se pondrá la fecha para la intervención. Estamos muy cerca”, exclamó la mamá.
Ailín también contó que Holly sigue con diálisis peritoneal, aunque el pasado mes de junio la pequeña debió permanecer un mes internada en Buenos Aires porque se le infectó dos veces el catéter, entrando en hemodiálisis.
A su vez “le hicieron tres cirugías de cambio de catéter que nos permitió finalmente volver a diálisis peritoneal, las cuales se las hago yo en casa”, relató. Y añadió: “Afortunadamente, luego de esa situación Holly mejoró. Es la tercer semana que viene bien, con ánimo, con ganas de jugar, corre, cosas que no hacía porque vivía durmiendo, se sentía cansada”.
“Estamos cuidando mucho a Holly, dándole todos los remedios para que ella pueda llegar al trasplante bien de salud”, sentenció.