Los días pasan y el paro del transporte público urbano continúa en Rosario, como sucede en la ciudad de Santa Fe y en muchas otras localidades de Argentina. En el caso de la Cuna de la Bandera, la medida comenzó el lunes 11 de mayo y no hay indicios de que esto se solucione rápidamente.
La secretaria de Movilidad de la Municipalidad de Rosario, Eva Jokanovich, habló con El Litoral sobre la situación en la tarde del jueves: “Llevamos 10 días de paro debido a que se ha llegado a pagar únicamente el 65 por ciento de los salarios”. La funcionaria aseguró que se abonó el 50% de los sueldos de abril las primeras semanas de mayo y un 15% el miércoles 20. “Esto se pudo hacer por los subsidios que se venían recibiendo hasta ahora y el último 15 por ciento por un esfuerzo de un crédito que han tomado las empresas de transporte y la Municipalidad”, afirmó. “Estamos con un 35 por ciento de los salarios impagos de abril y en pocos días ya habrá que pagar los salarios de mayo. Si no recibimos algún aporte extra, esperemos que sea del gobierno nacional, la situación va a ser muy, muy complicada”, agregó.
Las autoridades rosarinas se han unido en esta protesta a las de la capital provincial, Córdoba capital y Paraná. Funcionarios de estas cuatro urbes han hecho un pedido conjunto a las autoridades de la Nación para que atienda esta situación. En la misma tarde del jueves, se realizó una reunión entre el sindicato, la Unión Tranviaria Automotores (UTA) nacional, la Fetap (Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros) y el Ministerio de Transporte de la Nación. “Novedades de hasta cuándo sigue la interrupción del servicio no tenemos porque hoy por hoy no sabemos cuándo van a ingresar, si es que ingresan, fondos para paliar lo que ha sido la recaudación en el sistema de transporte público”, sostuvo Jokanovich.
Por otra parte, la postura del gremio de choferes es inamovible hasta ahora. “El sindicato ha dicho que cuando se pague el 100 por ciento de los salarios de abril, ellos retomarían el servicio. Hoy estamos imposibilitados, tanto el Municipio, como las empresas en completar la totalidad de los salarios debido a que ya no hay más fondos”, dijo la secretaria municipal.
Empresas al borde del abismo
Esta situación puso a las compañías prestadoras del servicio al borde del quebranto financiero. “La pérdida en la recaudación ha sido de 250 millones (de pesos) por mes que eran ingresos genuinos que iban directamente a las empresas y al sistema de transporte. ¿Cómo hace una empresa para sobrevivir sin ingresos y continuar prestando el servicio?”, comentó la funcionaria pública. “El sistema de transporte de Rosario ya venía desfinanciado por lo que pasó históricamente entre el valor de la tarifa y el costo real del transporte. Esto refleja claramente la inequidad que hay en el reparto de subsidios a nivel área metropolitana de Buenos Aires y el resto del país. Venimos muy, muy golpeados y estamos solicitando que se tenga en cuenta esta situación para poder seguir garantizándoles a los rosarinos que necesitan un servicio tan esencial como es un transporte”, aseguró.
>>> El cese de actividades en el transporte de colectivos se da no sólo en Rosario, Santa Fe y las capitales de Córdoba y Entre Ríos. Otras ciudades de otras regiones también sufren esta misma situación. Estas son algunas: San Miguel de Tucumán, San Fernando del Valle de Catamarca, La Rioja, Villa Mercedes, Bariloche, Resistencia, General Roca, Santa Rosa. Por fuera del AMBA, hay servicios solamente en Mendoza, Salta capital, San Juan y cinco localidades de la provincia de Buenos Aires.