Los meses de verano y el principio del otoño son, desde hace algunos años, sinónimo de dengue en la región subtropical que integra buena parte del territorio argentino. Santa Fe está comprendida dentro de esa categoría y en las últimas jornadas se conocieron los primeros casos de esta enfermedad en el nnortete provincial, además de un caso importado de chikungunya en el sur. Ambas afecciones tienen en común, junto con el zika y muchas más, que son transmitidas por el mosquito Aedes Aegypi. Buena parte de la tarea para evitar la proliferación de este insecto está en nuestras manos.
Hacia ese objetivo apunta el operativo de descacharrado asistido que desarrolla la Municipalidad en distintos barrios de esta capital. Además, se realiza un monitoreo entomológico del vector, es decir, el mosquito para identificar cómo se reproducen en distintos lugares de la ciudad. Así lo explicaba el secretario de Salud de la Municipalidad de Santa Fe César Pauloni: de ese análisis surge que "el pico en cuanto a cantidad de huevos viene retrasado, por lo cual entendemos que éste se produciría hacia fines de febrero y principios de marzo".
Hasta las últimas horas de este jueves no se había registrado ningún caso positivo de dengue en la ciudad capital; si dos casos sospechosos que por el momento no están confirmados. Así lo explicó Pauloni en diálogo con El Litoral.
En un video realizado por el municipio, el funcionario señala que "la prevención consiste, principalmente, en eliminar los posibles criaderos del mosquito que transmite el dengue, zika y chikunmgunya, tarea en la que se hace mayor hincapie en los meses de verano. "Se viene trabajando en diez barrios de la ciudad desde el mes de septiembre y se relevaron más de 1600 domicilios", con una mayor concentración de los esfuerzos (32 %) en Alto Verde.
Pauloni insistió en la importancia de prestar atención a los síntomas, de los cuales el más común es el cuadro febril, sobre todo si se presentan al regresar de alguna de las zonas donde la enfermedad está muy presente, por ejemplo Brasil. En zonas endémicas la recomendación es usar repelente y evitar la picadura de mosquitos.
Si se presentan síntomas es necesario aislarse, "no el aislamiento respiratorio que involucraba el Covid -aclaró- sino el aislamiento de picaduras". Se trata de usar repelente, repetir la colocación de manera frecuente, y reforzar el uso de mosquiteras para evitar que el insecto pique a la persona infectada y transmita la enfermedad a otra persona sana.
Cómo se hace el descacharrado
De acuerdo a la información oficial de la Municipalidad, "las visitas se hacen casa por casa en coordinación con las asociaciones de higiene de los diferentes barrios, considerados actores fundamentales para llevar adelante acciones de prevención. Cabe mencionar que los integrantes de esas agrupaciones fueron capacitados previamente para completar estas actividades".
La acción consiste en eliminar objetos inservibles de las viviendas y neutralizar (tapar, dar vuelta, colocar bajo techo) aquellos recipientes u objetos que pueden acumular agua de lluvia. "Es la medida de prevención fundamental para las enfermedades transmitidas por los mosquitos aedes aegypti, como dengue, zika y chikungunya. El descacharrado disminuye hasta un 80% la población del mosquito transmisor, que tiene hábitos domiciliarios ya que coloca sus huevos en recipientes en uso o desuso que puedan contener agua".
Cronograma
En los próximos días, las acción de descacharrado se desarrollarán, junto a diversas asociaciones, según el siguiente cronograma:
Hasta este viernes y del 13 al 17: Cabaña Leiva y Villa del Parque.
Semana del 20 al 24: Pompeya.
Semana del 27 de febrero al 3 de marzo y del 6 al 10 de marzo: barrios Pompeya y Santa Rita.
Semana del 13 al 17 de marzo: Santa Rita y San Agustín.
Semana del 20 al 24 de marzo: San Agustín y San Pantaleón.
Recomendaciones
Para evitar la reproducción del mosquito vector de la enfermedad es necesario reducir los criaderos existentes en viviendas.
Para ello hay que eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etc.) dentro y fuera de la vivienda y/o lugar de trabajo; dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua de lluvia o riego (baldes, palanganas, tambores, juguetes, etc.); mantener tapados los tanques y recipientes (aljibes, cisternas, recipientes para almacenar agua de lluvia para riego, etc.) que se usan para recolectar agua; cepillar, limpiar y cambiar frecuentemente el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia.
También se recomienda cepillar o frotar las paredes internas del recipiente para desprender los huevos de mosquitos que están adheridos allí.
Para quienes viajen a zonas endémicas, es importante el uso de repelentes, teniendo en cuenta la duración de los mismos para reponerlos. Procurar que los lugares de descanso tengan tela mosquitera, especialmente en cunas y cochecitos, y utilizar tabletas y espirales.
Además se deben extremar las medidas de prevención a primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, cuando el mosquito tiene mayor actividad.
Las mujeres embarazadas o en edad reproductiva deben extremar las medidas de prevención de picaduras de mosquitos infectados con el virus de zika.
Utilizar preservativos en las relaciones sexuales para evitar el contagio del virus de zika. Usar prendas de colores claros y mangas largas
Al volver del viaje se debe tener en cuenta que los síntomas relacionados con la transmisión de la enfermedad pueden aparecer hasta 14 días posteriores. Si en dicho período se presentan síntomas como fiebre, dolor muscular o articular, vómitos, diarrea, malestar general o sarpullido, es importante no automedicarse y realizar una consulta médica de inmediato.
Monitoreo
El municipio monitorea la situación epidemiológica en la ciudad con sensores de oviposición (ovitrampas) distribuidos en 42 sitios, en domicilios particulares e instituciones públicas. En ese marco, se realiza una lectura semanal de conteo de huevos en el Laboratorio de Virología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral.
Los datos obtenidos sirven para determinar la presencia o ausencia del vector, a la vez que indican la existencia de criaderos en cercanías y, en caso de un brote, marcan el nivel de riesgo de propagación de casos.