Sí al aire acondicionado -frío/calor-, pero siempre con el mantenimiento adecuado. "No hay ningún problema relacionado con su uso, no hay evidencia de que los aires acondicionados puedan ser vehículos de transmisión de coronavirus", confirma Gaetano Settimo, coordinador del grupo de trabajo ambiente y calidad del aire interior del Instituto Superior de Sanidad italiano.
Las recomendaciones al respecto son las generales. Hay que limpiar los enchufes y los filtros de plástico con agua y jabón o con una solución de alcohol etílico con un porcentaje mínimo del 70%. No es necesario rociar líquidos desinfectantes u otros productos. La limpieza "reduce el polvo del aire, uno de los elementos que contribuyen al deterioro del estado de salud". Los filtros deben lavarse al menos una vez al mes con un paño de microfibra. "La transmisión aérea no se ha detectado hasta el momento para el SARS-CoV-2".
"No conocemos la concentración viral de coronavirus que puede desencadenar una infección, así que son recomendables todas las actividades que permitan diluir la posible presencia de agentes infecciosos", dice Settimo. Por lo tanto, abrir las ventanas con frecuencia para que el aire se renueve es una buena norma a seguir, tanto en el hogar como en la oficina o en los comercios. La mayoría de los aires acondicionados reutilizan el aire extraído del propio ambiente, por eso es importante dejar entrar aire desde el exterior. La temperatura recomendada es de 24-26 grados, independientemente del riesgo de coronavirus.
El asunto de la recirculación del aire ha generado cierta confusión. Uno de los anexos al decreto de desescalada italiano hace referencia a los aires acondicionados, y aconseja la eliminación del sistema en el que se basan la mayoría y que permite la recirculación del aire. En este sentido, Assoclima, la asociación de sistemas de aire acondicionado, ha aportado sus propias aclaraciones: "Compartimos la apelación al sentido común que ha expresado la región del Véneto. El requisito de excluir la función de recirculación debe considerarse subordinado a la posibilidad técnica real de realizar la exclusión sin la obligación de reemplazar el aparato, la adaptación tecnológica y la descalificación del sistema. En la práctica, está bien seguir utilizando el mismo aire acondicionado siempre que aseguremos una buena ventilación para garantizar la renovación del aire".
Entonces, ¿qué comportamientos son razonables y saludables? Otro experto, Giuseppe Ippolito, miembro del comité técnico científico del Gobierno, ha explicado: "Debemos pensar en reabrir las ventanas, en hacer circular mucho aire en nuestros hogares, en no quedarnos dentro con los aires acondicionados encendidos. Una persona expuesta al aire acondicionado podría resfriarse y estornudar. Cualquier estornudo puede ser un indicador de que algo está sucediendo. Tenemos que hacer todo lo posible para tener cuidado con los cambios de temperatura, especialmente los ancianos". No se tiene constancia de que los aires acondicionados propaguen el virus, pero es mejor usarlos con moderación ya que un resfriado banal podría alarmarnos y hacernos pensar en síntomas relacionados con el coronavirus.