Martes 14.7.2020
/Última actualización 22:10
El monóxido de carbono es un gas altamente nocivo para la salud que se produce por la mala combustión de productos como leña, carbón, kerosene, gas u otros derivados del petróleo. Es muy difícil de detectar, pero sí podemos reconocer que la incorrecta instalación de los artefactos, su falta de mantenimiento o insuficiente ventilación son las principales condiciones que lo generan.
Por ello, Litoral Gas comparte algunos consejos importantes para asegurar que los artefactos domésticos funcionan correctamente y que los ambientes están limpios y seguros.
Consejos para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono:
- Instalación y revisión: contratar solo instaladores matriculados para la conexión de gas y realizar una revisión antes del comienzo de su uso
- Evacuación de gases y ventilación: asegurarse que los conductos y las rejillas de ventilación estén limpios y sin obstrucción para permitir la evacuación de los gases de combustión y la renovación de oxígeno en los ambientes.
- Control del color de la llama: chequear que la llama de los artefactos sea siempre azul y que su geometría sea uniforme. Una llama amarilla o anaranjada, significa que se está produciendo monóxido de carbono, y en ese caso es necesario contactar a un gasista matriculado para que controle el correcto funcionamiento de los artefactos.
- Instalación de artefactos homologados: colocar solo artefactos de gas aprobados por los Organismos de Certificación acreditados por el ENARGAS.
- Instalación de artefactos de tiro balanceado en baños y dormitorios: utilizar en estos ambientes solo artefactos de tiro balanceado o radiador de agua.
- Control de manchas negras: chequear que no se generen manchas negras en torno a los artefactos o en los cielorrasos, ya que pueden ser sinónimo de mal funcionamiento. Si se observan, llamar a un gasista matriculado para que lo controle.
¿Cómo detectar una intoxicación con monóxido de carbono?
El mayor problema con el monóxido de carbono es que resulta muy difícil detectar su presencia porque no tiene olor, no tiene color y no irrita los ojos o la nariz.
Los síntomas de una intoxicación con monóxido de carbono son dolor de cabeza, náuseas y vómitos, mareos, debilidad, cansancio y/o pérdida de conocimiento. Es importante que ante la sospecha de intoxicación, se actúe con rapidez abriendo puertas y ventanas, manteniendo los ambientes bien ventilados y retirando a las personas que se encuentren en el lugar contaminado. También es muy importante llamar a un servicio de salud o bien, llevar a la persona intoxicada al centro de salud más cercano.