La reciente reincorporación de Catalina Gorostidi a la casa de "Gran Hermano" ha generado inquietud entre los seguidores del programa, debido a preocupaciones relacionadas con su salud y bienestar.
"Desde los 17 años tengo un problema de alimentación, un trastorno alimenticio", había expresado en el verano. Los seguidores del programa se preguntaron si era correcto su vuelta al show.
La reciente reincorporación de Catalina Gorostidi a la casa de "Gran Hermano" ha generado inquietud entre los seguidores del programa, debido a preocupaciones relacionadas con su salud y bienestar.
Durante una de las cenas en la casa, Catalina apenas probó su comida y devolvió el plato casi intacto. Además, durante una proyección cinematográfica, rechazó los pochoclos ofrecidos.
Estos comportamientos han llevado a los espectadores a cuestionar si su participación en el reality es adecuada en este momento. En plataformas como X (anteriormente Twitter), usuarios expresaron su preocupación, señalando que Catalina ha mostrado una notable disminución en su ingesta alimentaria desde su reingreso.
A principios de marzo, Catalina compartió públicamente que, desde los 17 años, ha enfrentado trastornos alimenticios, incluyendo anorexia y vigorexia.
En un mensaje dirigido a sus seguidores, expresó su cansancio ante los comentarios sobre su apariencia física y enfatizó la gravedad de opinar sobre los cuerpos ajenos.
“Estoy cansada y voy a hablar un poco porque en todas mis publicaciones que estoy subiendo últimamente con todos los triunfos que estoy logrando con mucho esfuerzo, los mayores comentarios que veo son ‘¡Ay, qué flaca que estás!’ y ‘Estás anoréxica’”, lanzó.
“Primero, tengo espejo en mi casa, veo cómo estoy y dejo de estar, tengo balanza, tengo amigas, tengo una familia, todo lo que ustedes se preocupan... yo sé cómo estoy”, agregó.
“Les cuento que desde los 17 años tengo un problema de alimentación, un trastorno alimenticio, ustedes lo pueden llamar anorexia, también tuve vigorexia. Los trastornos alimenticios son graves, pero lo que más me preocupa es la gente que habla de los cuerpos como si fuera la nada misma, este es el cuerpo que yo tengo hoy en día”, siguió.
Afirmó contar con un equipo de apoyo y pidió respeto hacia su proceso personal. “Si no les gustan mis fotos porque estoy muy flaca y van a comentar sobre eso, no hace falta porque a mí ya me están ayudando, tengo mi equipo de contención, es mi cuerpo y de los cuerpos no se opina”, cerró.
La comunidad virtual ha reaccionado con una mezcla de preocupación y crítica hacia la producción de "Gran Hermano".
Algunos usuarios consideran irresponsable permitir la participación de Catalina en el programa dadas sus circunstancias de salud. Comentarios en redes sociales reflejan inquietud por la influencia que su presencia podría tener en jóvenes espectadores y cuestionan la ética de exponer a una persona en recuperación a las tensiones de un reality show.
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