El pequeño Maximiliano Javier Sosa desapareció en noviembre de 2015. Inmediatamente los investigadores apuntaron contra la familia materna del niño, más precisamente contra su abuela Patricia Daniela Sayago, y su pareja, Ariel Reinaldo Malagueño. Días más tarde, ambos fueron detenidos, acusados por la fiscalía federal y puestos en prisión preventiva. Permanecieron tras las rejas hasta este miércoles, cuando el Tribunal Oral Federal decidió absolverlos y ordenó su libertad.
La resolución fue firmada por los jueces José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Luciano Homero Lauría.
Sayago fue absuelta por el beneficio de la duda respecto de los delitos de sustracción de persona menor de diez año en concurso real con falsa denuncia. Por su parte, Malagueño también fue exculpado pero “por abstención fundada de acusación fiscal”.
Asimismo, los magistrados dispusieron que todo lo actuado sea remitido al Ministerio Público de la Acusación de la provincia de Santa Fe, para que profundice la investigación sobre el paradero del menor de edad, que continúa siendo un misterio.
Absolvieron a los imputados por la desaparición de Maxi Sosa