La banda comenzó a ser investigada por falsificación de carnés de conducir, pero se descubrió que también hacían libretas de sanidad, certificados de importaciones, verificación técnica obligatoria y hasta títulos secundarios.
De la Redacción de El Litoral
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Seis hombres permanecen detenidos a disposición de la Justicia, acusados de formar parte de una banda de falsificadores que operaba en Santo Tomé. Esta mañana, el fiscal Omar de Pedro les imputó los delitos de “falsificación de documento público” y “asociación ilícita” en forma reiterada, en una audiencia celebrada temprano por la mañana y dirigida por el juez de la IPP, Jorge Patrizi.
El caso trascendió el jueves de la semana pasada, tras seis allanamientos realizados en Santo Tomé, que pusieron al descubierto una organización delictiva destinada a fraguar carnés de conducir, mayormente de dicho municipio; libretas de sanidad de la Dirección General de Higiene y Salud del Trabajador de la provincia; y certificados de buena conducta extendidos por la Policía.
Pero a medida que se fue ampliando la investigación, se ahondaron las sospechas en relación a otros documentos públicos. “El fin de semana encontramos en las computadoras secuestradas que también habría otros documentos, como certificados de verificación técnica vehicular, carnés del Pami, certificados de importación, un título Polimodal y una variedad interesante de documentos que tendremos que ver si se estaban ofreciendo y comercializando”, detalló el fiscal De Pedro una vez finalizada la audiencia.
Distribución de tareas
El fiscal acusó a Ramiro G. y Oscar “Tucho” C. de ofrecer los documentos para la venta en la estación de servicios Aspro de Hernandarias y Moreno; y en la plaza de calle Buenos Aires y Obispo Gelabert de Santo Tomé; pero también en la plaza de “Los Sapitos” de calle Mendoza entre de 25 de Mayo y Rivadavia de Santa Fe. Además, se pudo conocer que en algunos casos las entregas se realizaban en los domicilios particulares de los investigados.
Los dos hombres “estaban en contacto con gente que los abastecía con el trabajo informático, por eso secuestramos las computadoras con las cuales se hacían los carnés a pedido”, explicó De Pedro.
Los otros cuatro (Luciano P., Jorge Alberto L., Jorge Pablo L. y Alberto C.) se encargaban del diseño, confección e impresión de los documentos y fabricación de los sellos falsos que requerían para la venta.
La labor emprendida por la Policía de Investigaciones, consistente en localizar a los involucrados y realizar las escuchas telefónicas solicitadas por el fiscal, arrojó que esta práctica se venía desarrollando desde hace por lo menos un año y no se descarta que haya nuevos implicados.
Enojo y denuncia
La maniobra quedó al descubierto cuando “una persona que estaba haciendo un trámite para gestionar un carné se enojó, protestó y refirió que era mucho más fácil comprarlo que hacer el trámite en buena ley”, refirió el fiscal.
A partir de ese momento fue radicada una denuncia penal en la que intervino la PDI y la Municipalidad de Santo Tomé se puso a disposición de las autoridades, atento a que uno de los implicados es un contratado de la Municipalidad.
Asistidos cada uno por sus respectivas defensas, los imputados se abstuvieron hoy de brindar declaración y seguirán presos hasta la audiencia de prisión preventiva. “Sin lugar a dudas vamos a solicitar la prisión preventiva” para todos los imputados, aseguró el fiscal, argumentando que “uno de los puntos clave es que se ha demostrado que tienen los recursos y que en caso de obtener la libertad, en plena investigación podrán eliminar alguna de las pruebas que todavía nos queda por obtener”.
Seguridad vial y salud El fiscal De Pedro se mostró muy preocupado por el alcance de la investigación, no sólo por la cantidad de carnés que se extendieron en toda la ciudad de Santo Tomé desde un año a esta parte -serían centenares-, sino por las consecuencias que la documentación apócrifa podría implicar en términos de salud y en materia de seguridad vial. “Me preocupa muchísimo porque parece casi anecdótico el hecho de un carné falso, pero en las computadoras pudimos observar que aparecen copias de documentos de choferes de colectivos y de transporte pesado o de carga; y libretas de sanidad, que tiene que ver con la salud de muchas personas”, expresó el funcionario.