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El TOF lo condenó por el delito de “organización del comercio ilícito de estupefaciente”. También recibieron castigo el resto de los imputados.
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El Tribunal Oral Federal de Santa Fe condenó este miércoles a Sergio Norberto Villarroel, a 9 años de prisión, como autor del delito de “organización de comercio ilícito de estupefacientes”. La sentencia fue leída por el presidente del tribunal Luciano Homero Lauría, que en forma unánime, junto con sus pares María Ivón Vella y José María Escobar Cello, impusieron penas a los otros cuatro imputados.
El fallo, cuyos fundamentos estarán disponibles a partir del próximo 6 de junio, alcanza además, a la pareja de Villarroel, Débora Vanina Flores, quien recibió pena de 4 años y medio de prisión como autora de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y comercio de estupefacientes en concurso real”.
La misma pena -4 años y 6 meses- alcanza a luis Alberto González y Cristian Leonardo Gamarra, pero como autores del delito de “comercio de estupefacientes”. En tanto Martín Andrés Beilis, fue condenado a 4 años en efectivo por el delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, aunque no será encarcelado hasta tanto la sentencia quede firme. En cuanto a los demás, Villarroel, González y Gamarra, están presos en Coronda y Flores en prisión domiciliaria.
Claudio Torres Del Sel - Abogado defensor
Pedido fiscal
La sentencia fue el resultado de tres semanas de juicio oral, que se inició el 17 de mayo y por el cual pasaron 49 testigos. Este lunes, el fiscal general Martín Suárez Faisal, solicitó 14 años de prisión para el “Zurdo” Villarroel, a quien consideró el “jefe” de una organización criminal dedicada al negocio de las drogas, con sede en el distrito costero de Alto Verde, donde el cabecilla ejercía su poderío. Para el resto de los acusados, el Ministerio Público Fiscal solicitó castigos de siete años de encierro -Flores, González y Gamarra-; y 4 años para Beilis.
En todos los casos excepto Beilis, la fiscalía habría propuesto calificaciones legales más gravosas, que en primera instancia, fueron desestimadas por el tribunal. En tanto, los abogados defensores Claudio Torres del Sel y Natalia Giordano -por Villarroel, Flores y González-; Federico Scarinci -por Beilis-; y Hilda Knaeblein y Claudia Burgos -por Gamarra-, habían solicitado las respectivas absoluciones, o la aplicación de penas mínimas en caso de ser condenados.
Detenciones
La investigación se inició en abril de 2014 con un llamado anónimo a un 0800 de Gendarmería, en el que denunciaban la venta de drogas en Alto Verde y señalaban a Villarroel, conocido empresario del Video Cable del distrito costero y entonces presidente del Club Defensores de Alto Verde.
Las tareas de inteligencia, principalmente basadas en escuchas telefónicas, derivaron en una veintena de allanamientos solicitados por el fiscal federal Walter Rodríguez y realizados el 10 de diciembre de 2016, en los que Villarroel y su grupo quedaron privados de la libertad.