El Litoral | [email protected]
Esta vez, desconocidos en moto balearon la casa de la ex esposa del juez Juan Carlos Viena, quien realizó la instrucción y procesó a la megabanda Los Monos. A fines de mayo, atacaron a tiros la casa donde vivió el juez Ismael Manfrín, integrante del tribunal que los condenó.
El Litoral | [email protected]
Dos desconocidos en moto balearon la casa de la ex esposa del juez rosarino, Juan Carlos Vienna, vinculado con la causa de la banda narco Los Monos, en un barrio de la zona sureste de Rosario, informaron fuentes judiciales. El hecho ocurrió alrededor de las 21 de este martes, cuando dos hombres no identificados dispararon cuatro veces contra el frente de un chalet de dos plantas situado en la esquina de Buenos Aires y pasaje Ivanowsky, en el barrio Hertz, así como luego lo hicieron contra un auto estacionado y contra otra casa contigua, donde vive Marcelo Vienna, un hermano del magistrado que dictó el procesamiento en la causa de Los Monos.
La policía dio intervención a la Unidad de Flagrancia, quien a su vez comisionó al Gabinete de Criminalística de la Policía de Investigaciones (PDI), quienes levantaron diez vainas servidas de grueso calibre. Luego se constituyeron en la zona de la calle Buenos Aires al 3900, fiscales de la Unidad de Delitos Complejos y Económicos, informaron fuentes judiciales.
El juez Vienna procesó por asociación ilícita a 35 personas ligadas a la banda de Los Monos, entre los que había integrantes de la familia Cantero, representantes de futbolistas, empresarios y una decena de policías en actividad. La decisión se conoció en febrero de 2014, después de un año y medio del inicio de la investigación, que se gestó a partir del asesinato el 8 de septiembre de 2012 de Martín “Fantasma” Paz.
Tres semanas antes
El ataque al juez Vienna recuerda al ocurrido el mes pasado contra una ex casa del juez Ismael Manfrín, también vinculado con la causa de Los Monos, en Italia entre Riobamba y Cerrito, al lado de la comisaría 5ª, en el barrio del Abasto.
Fue también un día martes -el 29 de mayo-, durante el partido amistoso que jugó Argentina con Haití, previo a su embarque a Rusia. Siete disparos impactaron contra la casa de Italia y Cerrito, en pleno macrocentro de Rosario. En ese domicilio, vivía el juez Manfrín hasta un mes y medio antes, cuando decidió mudarse por cuestiones de seguridad.
Según los testigos, dos hombres que se trasladaban en una moto enduro color roja fueron los que dispararon con pistolas calibre 9 milímetros. Minutos después de ese ataque se produjo otro atentado en pleno centro de la ciudad, en Sarmiento y Montevideo, en un edificio donde vivía el magistrado hace ocho años. Los atacantes fueron los mismos y buscaron generar pánico. Tenían información precisa de los lugares que había habitado el juez y su familia.
Causa y efecto
Los atentados se concretaron luego de que la Justicia Federal confirmara ese mismo día el traslado de uno de los líderes del clan delictivo, Ariel Máximo Cantero, alias “Guille” y de su lugarteniente Jorge Chamorro -alojados en Piñero-, a la Unidad Penitenciaria Federal Nº 7 de Resistencia. “Guille” Cantero fue condenado por el tribunal que integraron Ismael Manfrín, María Isabel Mas Varela y Marisol Usandizaga, el 9 de abril pasado, a 22 años de prisión; en tanto Machuca recibió pena de 12 años, por los delitos de asociación ilícita y homicidios. La pena más alta fue para Ramón Machuca, alias “Monchi Cantero”, a quien le impusieron 37 años de cárcel en el juicio oral en el que fueron juzgados 12 civiles y 13 policías, la mayoría de los cuales recibió sanción penal.
Grave antecedente
El 11 de octubre de 2013, la casa del entonces gobernador Antonio Bonfatti recibió 21 balazos, cuando el dirigente socialista se encontraba dentro de su domicilio con su esposa. Casualmente y al igual que en el caso de Manfrín, esa misma noche jugaba la selección argentina y el mandatario provincial estaba mirando el partido en el living de su casa, por donde ingresaron al menos dos proyectiles.
Vecinos declararon que fueron cuatro encapuchados en dos motos los que se detuvieron frente al domicilio de la Gallo y Darragueira, en el barrio Alberdi, y abrieron fuego. Al menos dos proyectiles penetraron las ventanas del living y afortunadamente no alcanzaron al dueño de casa, que debió resguardarse ante el feroz ataque.