Telam
Telam
Darío Badaracco, el principal sospechoso del femicidio de Araceli Fulles, encontrada asesinada el jueves pasado en el partido bonaerense de San Martín, se negó a declarar ante la justicia y seguirá detenido, al igual que los otros seis imputados que tiene la causa, informaron hoy fuentes judiciales.
Las indagatorias a los siete acusados comenzaron anoche y terminaron esta madrugada en los tribunales de ese partido de la zona noreste del conurbano, donde hubo un fuerte operativo de fuerzas de seguridad.
Fuentes judiciales informaron a Télam que luego de las entrevistas que cada uno de los acusados mantuvo con su respectivo defensor, todos fueron indagados por la fiscal de la causa, Graciela López Pereyra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de San Martín, y los colegas de ésta, Héctor Scebba y Alejandra Alliaud.
Los mismos informantes indicaron que Badaracco (29) fue el único de los siete que se negó a declarar ante los fiscales que luego de las indagatorias dispusieron que todos ellos sigan detenidos mientras se resuelve su situación procesal.
Respecto a los dichos de los seis sospechosos que sí declararon, una fuente con acceso al expediente consultada por Télam se excusó de brindar detalles para no entorpecer la investigación aunque aclaró que los mismos no fueron "reveladores".
Por su parte, Badaracco ya había declarado tres veces, pero como testigo, antes del hallazgo del cadáver de Araceli y había admitido haber estado con ella la noche en que la joven desapareció, el 2 de abril último. De hecho, el ahora principal acusado dijo que mantuvo relaciones sexuales con la chica en un camión del corralón para el que él trabajaba -vehículo en el que se halló ADN de la víctima- pero que no sabía adónde se dirigió ella luego de que se separaron. Sin embargo, el jueves pasado, Badaracco quedó imputado luego de que el cuerpo de Araceli fue encontrado debajo de unos escombros en el patio de la casa de él, en Alfonsina Sotrni 4477 de Lomas Hermosa, en San Martín.
Ese mismo día fueron detenidos por el homicidio Carlos Damián Alberto Cassalz (34), dueño del corralón donde trabajaba Badaracco; los hermanos Jonathan (29) y Emanuel (25) Ávalos y Marcos Ibarra (32), mientras que a Hugo Martín Cabañas (46) y Marcelo Ezequiel Escobedo (37) los apresaron por "encubrimiento".
Mientras que Badaracco escapó la misma tarde del hallazgo del cuerpo pero fue detenido la noche del viernes en el Bajo Flores porteño. Según las fuentes, el principal sospechoso, Cassalz, los hermanos Ávalos e Ibarra fueron indagados por el delito de "homicidio agravado por la pluralidad de autores y femicidio", un delito que prevé la pena de prisión perpetua.
De acuerdo a los investigadores, Badaracco tenía antecedentes penales por robo e encubrimiento, mientras que Cassalz fue miembro de una superbanda de secuestradores que actuó entre 2001 y 2002, y estuvo preso hasta 2005, cuando fue excarcelado. En tanto, Cabañas y Escobedo son empleados del corralón del Cassalz y están acusados de haber ayudado a Badaracco a huir cuando era buscado por la desaparición de Araceli.
Por otro lado, a través de la red social Facebook, los familiares, amigos y vecinos de la víctima anunciaron para mañana a las 18 una marcha en reclamo de justicia, la cual se llevará a cabo en avenida Márquez y 9 de Julio, en Villa Ballester, donde antes del jueves último habían realizado otras manifestaciones pero para pedir por la aparición con vida de la joven. En esta ocasión, los organizadores pidieron a los asistentes que concurran con prendas de vestir negras y velas blancas.
A su vez, Ricardo Fulles, padre de la víctima, se reunió esta tarde en el Bajo Flores con Nancy, una de las vecinas que el viernes pasado identificó a Badaracco y alertó al personal de Gendarmería Nacional para que lo detuvieran. "Que toda la gente, en estos casos, actúe como lo hizo Nancy. Hay que ponerle ganas y no le tengamos medio a policías corruptos ni a ninguna mafia", señaló el padre de Araceli.
Ayer, los restos de la joven asesinada fueron inhumados en el cementerio de San Martín con la presencia de decenas de familiares y amigos que cuestionaron cómo llevó adelante la investigación la fiscal López Pereryra.
En ese sentido, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sostuvo que dicha instructora judicial "tendrá que repasar un poco sus tareas" en referencia a que se demoró 25 días en hallar a la joven, el cual apareció en un lugar -la casa de Badaracco- que ya había sido registrado anteriormente por los pesquisas. Por ello es que los investigadores presumen que el cuerpo desnudo y estrangulado de la víctima fue trasladado hasta allí después de ese procedimiento y luego cubierto con escombros y cal. Y ante la sospecha de que pudo haber habido irregularidades en la pesquisa, la División Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense dispuso la desafectación preventiva de tres policías de San Martín y Tres de Febrero, uno de los cuales es hermano de los dos Ávalos detenidos por el crimen.