Un grave incidente ocurrió este lunes por la noche dentro de la Unidad Penitenciaria Nº 5 de la provincia, ubicada en jurisdicción de la ciudad de Piñero, en el sur santafesino.
Afortunadamente, todo se resolvió dos horas más tarde sin heridos que lamentar. Luego del incidente, el uniformado debió ser aislado por el contacto estrecho que tuvo con el interno enfermo
Un grave incidente ocurrió este lunes por la noche dentro de la Unidad Penitenciaria Nº 5 de la provincia, ubicada en jurisdicción de la ciudad de Piñero, en el sur santafesino.
El episodio tuvo lugar dentro del Sector E de la cárcel, donde un interno que tiene coronavirus estaba aislado y al cuidado de dos guardias.
Cerca de las 22, en circunstancias que están siendo investigadas, el recluso tomó como rehén a uno de los celadores y lo mantuvo dentro de su celda por aproximadamente dos horas, mientras exigía la presencia de las autoridades. Estaba armado con una chuza (arma blanca de fabricación casera).
Inmediatamente, se implementó un estricto operativo para prevenir posibles desmanes, pero las tropas “antimotines” sólo permanecieron allí por precaución y no debieron intervenir. Ninguno de los más de dos mil internos se plegó.
Todo se resolvió en dos horas, cuando las autoridades del Servicio Penitenciario llegaron al lugar, encabezadas por el subsecretario Héctor Acuña.
“Nos extrañó mucho lo que pasó, porque hace tiempo volvimos a imponer las mesas de diálogo. Yo en persona recorrí todas las unidades la semana pasada. Hablé con los delegados de cada pabellón y estaba todo bien. Todo el mundo estaba conforme, a pesar del gran esfuerzo que hacemos nosotros, los reclusos y también sus familiares. Hace seis meses que, por precaución, no reciben visitas”, manifestó el funcionario este martes.
Según pudo saberse, el interno depuso su actitud e hizo algunos reclamos no muy concretos. Planteó que su causa era injusta, que necesitaba hablar con alguien y que estaba angustiado, entre otras cosas. Después de ser escuchado, el hombre fue nuevamente llevado a su lugar de confinamiento.
Por otra parte, el guardiacárcel fue llevado con su familia, que pasó momentos de gran preocupación. En su vivienda, deberá permanecer aislado por las siguientes dos semanas, al menos, por haber tenido contacto estrecho con el recluso, que días atrás había sido hisopado y dio positivo para Covid 19.
Es para destacar que hasta el momento, de los 6500 internos que tiene bajo su órbita el Servicio Penitenciario de la provincia, sólo ocho tienen o tuvieron coronavirus.
Por otra parte, también este lunes, pero por la mañana, un joven guardia fue sorprendido cuando trataba de ingresar a la cárcel de Piñero con estupefacientes y varios teléfonos celulares.
El uniformado tenía que entrar para cumplir con su turno, pero no contaba con que iba a ser sometido a una requisa profunda, establecida por protocolo desde las autoridades del Servicio.
Al ser revisado, sus compañeros encontraron que llevaba ocultos más de medio kilo de marihuana (548 gramos, para ser exactos), 21 gramos de cocaína y cuatro teléfonos celulares, además del suyo.
El empleado infiel fue puesto en disponibilidad y se le inició una causa por graves delitos.