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El debate se inició este jueves y está a cargo del Tribunal Oral Federal. Se espera que declaren alrededor de setenta testigos.
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El Tribunal Oral Federal de Santa Fe comenzó a juzgar este jueves al empresario del cable y dirigente deportivo de Alto Verde, Sergio Norberto Villarroel. El “Zurdo”, como se lo conoce desde hace más de 20 años en el distrito costero, está acusado de liderar una banda dedicada al comercio de estupefacientes con alcance internacional. Con él están en el banquillo de los acusados su pareja, Débora Vanina Flores; dos de sus hombres de confianza -Luis Alberto González y Cristian Leonardo Gamarra-; y un quinto involucrado -Martín Andrés Beilis-, un supuesto revendedor de González de barrio Don Bosco.
El tribunal integrado por los jueces Luciano Homero Lauría -presidente-, María Ivón Vella y José María Escobar Cello declaró formalmente abierto el debate tras la lectura del requerimiento de elevación a juicio formulado por el fiscal federal Nº 2, Walter Rodríguez, el 7 de julio del año pasado, en el caso de los imputados Villarroel, Flores, González y Gamarra; y su acumulado en la causa Beilis, que se agregó al juicio el mes pasado.
Torres Del Sel - Abogado Defensor
Declaran testigos
A partir de ahora, se espera que pasen por la sala de audiencias de calle San Jerónimo y Primera junta 71 testigos, que fueron citados para esta instancia que tendrá como parte acusadora al fiscal general Martín Suárez Faisal, mientras que las defensas de los imputados se encuentran a cargo de los abogados Claudio Torres del Sel y Natalia Giordano -por Villarroel, Flores, González y Beilis-; en tanto Gamarra cuenta con defensa de las Dras. Hilda Knaeblein y Patricia Burgos.
En cuanto a las testimoniales, la mayoría de ellas serán miembros de las fuerzas federales y provinciales que intervinieron en las distintas etapas de la investigación. Entre ellos se destaca el personal de la Unidad Especial de Investigaciones y Procedimientos Judiciales de Gendarmería Nacional; la Delegación de Inteligencia Criminal de Prefectura Naval Argentina y la ex Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (zona centro-norte) de la Policía provincial.
Organizador
En tanto los cargos que enfrentan los imputados son, en el caso de Villarroel, como organizador del comercio ilícito de estupefacientes; mientras que los restantes, fueron considerados coautores del delito de “comercio y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”. En todos los casos los delitos se encuentran agravados por la “intervención de tres o más personas en forma organizada”.
El juez federal Nº 2, Francisco Miño, procesó a los cuatro primeros a fines de diciembre de 2016, poniendo en cabeza de la organización a Villarroel, conocido en la zona como el dueño del cablevideo de Alto Verde y por su rol como presidente del club Defensores de Alto Verde. Las detenciones se produjeron el 10 de diciembre de 2016, cuando la Justicia Federal ordenó una veintena de allanamientos para desbaratar la organización.
La continuidad de las audiencias están previstas para el 18, 21, 24, 28 y 29 de mayo y 7 de junio, según cronograma del TOF.
Escuchas y drogas
La labor policial-judicial hace presumir que los acusados, entre ellas Villarroel como cabecilla de la banda, formaron parte de una organización criminal que tenía “vinculación con cadenas de aprovisionamiento transnacional”. Entre los puntos centrales de la investigación, la fiscalía destacó la “conformación de un esquema jerárquico entre sus ejecutores; vinculación con cadenas de aprovisionamiento transnacional; logística de abastecimiento y distribución; esquema destinado a canalizar utilidades; entramado de protección policial; e influencia territorial a partir del asistencialismo extra estatal”.
Todo ello se encuentra respaldado con numerosas escuchas telefónicas en las que aparecen los distintos actores, con reparto de roles y funciones específicas en los dos puntos de la cadena de abastecimiento, distribución y venta de cocaína y marihuana.
Al momento de sus detenciones en diciembre de 2016 se secuestró más de un kilogramo de cocaína, en una casaquinta de calle Del Sol al 3100 de Villa California; y en un departamento del barrio Fonavi Don Bosco de calle Espora, cuya propiedad se atribuye a la organización criminal liderada por Villarroel.