Dos ejecuciones a sangre fría con coincidencias y el mismo acusado
Este viernes, Luciano Matías Steger fue imputado por un homicidio ocurrido en 2021. A este hombre, que ya estaba preso desde hace más de una semana, también se le atribuye el crimen del policía sucedido este mes.
Se presume que ambas víctimas fueron asesinadas con el mismo revólver calibre .32. Crédito: Luis Cetraro
El domingo 22 de agosto de 2021un hombre fue baleado en la nuca en pleno centro de Santa Fe. Se llamaba Carlos Alberto Aguilar y fue hallado por su familia cuando agonizaba, dentro de su casa de calle Corrientes al 2500. Murió pocos días más tarde, en el Hospital Cullen.
El caso se investigó, pero -sin demasiadas pistas- los avances no fueron significativos. Ahora, gracias a algunos elementos surgidos de peritajes del crimen del policía Cristian Abrigo (ocurrido este mes), los detectives pudieron vincular las causas para llegar a la conclusión de que se trataría del mismo asesino.
El hombre que está en la mira de la fiscalía es Luciano Matías Steger, de 48 años. Este sujeto ya había sido acusado formalmente por la ejecución de Abrigo días atrás y este viernes la doctora María Laura Urquiza amplió la imputación por el homicidio de Aguilar.
A partir de un acuerdo de la fiscal con la Defensa del imputado, la jueza Susana Luna dispuso la prisión preventiva del hombre investigado, quien ya está privado de su libertad desde el viernes de la semana pasada.
Abrigo tenía 39 años y se desempeñaba como policía en el Centro de Monitoreo de Santa Fe. Foto: Gentileza
Coincidencias
Al igual que Abrigo, Aguilar (quien tenía 61 años) se dedicaba a la compra-venta de dólares.
"La víctima permitió que el imputado ingrese a su casa a raíz de que iban a realizar un cambio de moneda extranjera", indicó la fiscal en la audiencia. "Con el objetivo de robarle el dinero, el hombre investigado le disparó con un revólver calibre 32, con el que le causó la muerte", agregó.
Steger y Carrizo fueron detenidos el 7 de marzo en una estación de servicio de avenida Facundo Zuviría.
Urquiza señaló que "luego de dispararle, y para lograr consumar el desapoderamiento del dinero, el imputado sustrajo una caja que contenía una suma indeterminada en dólares y en euros y dos teléfonos celulares".
Los investigadores ya sabían que Steger fue la última persona en comunicarse con Aguilar. Ese detalle pasó a ser crucial en el armado del rompecabezas. Los detectives sostienen que este mismo hombre fue quien pasó a buscar en su auto particular a Abrigo el día de su desaparición y también lo llamó a su celular en los momentos previos.
A ambas víctimas les dispararon en la nuca, con un arma de fuego calibre .32. Los impactos fueron en prácticamente en el mismo lugar, detrás de la cabeza. "El cotejo balístico que se hizo arrojó coincidencias en cuanto al material analizado en los dos casos", señaló la fiscal.
Es que los proyectiles peritados estaban demasiado deformados, pero los especialistas afirmaron que todo indicaba que salieron del cañón de la misma arma de fuego.
Finalmente, Urquiza remarcó que solicitaron un informe de las antenas telefónicas y así pudieron ubicar al imputado en la zona del crimen y también el recorrido de uno de los teléfonos sustraídos a la víctima.
Por el homicidio de Aguilar, la fiscal le atribuyó al imputado la autoría de los delitos de robo calificado (por el uso de arma de fuego) y homicidio doblemente calificado (por haber sido cometido mediante el empleo de arma de fuego y por ser críminis causa).
Por su parte, por el homicidio de Abrigo, el viernes pasado se le endilgó al imputado la autoría del delito de homicidio calificado (por haber sido con alevosía y por el uso de arma de fuego).
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.