Una trabajadora del Hospital Heller fue al baño y descubrió un celular con su cámara prendida, escondido en una mochila, que filmaba hacia el inodoro. El dueño de los elementos trabajaba para una empresa tercerizada y fue echado.
El hombre, dependiente de una empresa tercerizada, ya fue despedido. Las trabajadoras hicieron la denuncia.
Una trabajadora del Hospital Heller fue al baño y descubrió un celular con su cámara prendida, escondido en una mochila, que filmaba hacia el inodoro. El dueño de los elementos trabajaba para una empresa tercerizada y fue echado.
El hecho ocurrió el lunes y generó conmoción en las trabajadoras de la institución, sobre todo enfermeras y kinesiólogas, ya que son quienes utilizan ese baño, que a su vez funciona como vestuario. El espacio puede ser utilizado por cualquier trabajador de estas áreas, independientemente de su género.
"Inmediatamente ella salió del baño y se lo comentó a las chicas que estaban de guardia. Se llamó a seguridad del hospital y estos llamaron a la policía, se lo llevaron detenido y secuestraron el teléfono", contó una de las trabajadoras en diálogo con LM Neuquén. En conjunto, decidieron radicar la denuncia y dos trabajadoras brindaron sus testimonios ante la fiscalía de Delitos Sexuales.
Al mismo tiempo, tomaron contacto con la dirección del Hospital Heller, desde donde confirmaron que tomaron cartas en el asunto y en las próximas horas emitirán un comunicado en repudio de lo ocurrido. El trabajador, dependiente de la empresa tercerizada LIMIT, fue despedido.
"Por lo pronto nosotras estamos presionando para que la causa avance y vamos a hacer una campaña para visibilizar este tipo de violencia y que no vuelva a suceder. Un día después de lo sucedido llegaron comentarios de que los videos los miraban en un partido de fútbol, que algunos varones dentro del hospital sabían lo que estaba pasando y no dijeron nada", lamentó la joven trabajadora.
La campaña de las trabajadoras, que planean poner en marcha para la próxima semana, estará enfocada en la complicidad de quienes -según aseguran- "sabían de la existencia de las filmaciones y no hicieron nada".