Por Carlos Retamal
Tras casi 7 horas de audiencia, la jueza María Trinidad Chiabrera, tras calificar de inexplicable la manera en que los reclusos lograron evadirse del penal de Piñero, dictó la prisión preventiva efectiva por 45 días para los guardias y para dos mujeres que fueron detenidas entre el martes y el miércoles. El único que zafó de la prisión fue director de la Unidad Penal.
Por Carlos Retamal
La escandalosa y casi cinematográfica fuga de dos presos del penal de Piñero, descubierta en el atardecer del lunes, tuvo este jueves un capítulo, esta vez en el Centro de Justicia Penal de Rosario. Diez integrantes del Servicio Penitenciario, entre ellos el director de la Unidad Penal Nº 11, fueron acusados de favorecimiento doloso de evasión, encubrimiento e incumplimiento de deberes de funcionario público. También fueron imputadas dos mujeres: la pareja de Carlos D’Angelo, uno de los evadidos, identificada como Joana C. y Yanina L., en cuya casa fue recapturado D’Angelo.
Los fiscales Franco Carbone y Georgina Pairola brindaron un pormenorizado relato de lo que ocurrió el lunes en el penal. Para ambos, no quedaron dudas de que los dos reclusos lograron escapar mediante una “maniobra obscena, burda y grotesca”.
El fiscal Carbone, de la Unidad de Flagrancia, le atribuyó a los penitenciarios Ezequiel F y a Roberto R. relató que alrededor de las 16:30 del lunes 17 de mayo, teniendo a su cargo el control y seguridad de todo ingreso y egreso de personas y objetos al pabellón N°13 del penal, permitieron el ingreso de Joana C., quien visitaba a Carlos D’Angelo, interno del lugar, y a una persona más la cual utilizó otra identificación. Cada una de ellas transportaba un carro con un contenedor plástico y una caja de cartón; plataformas que usaron para esconder y lograr la evasión de D'Angelo y Hugo Peralta.
“Ezequiel F. y Roberto R. favorecieron la evasión ya que está prohibido el ingreso de elementos al pabellón así también se les atribuye no haber dado aviso a tiempo y forma a la fiscalía lo que hubiera permitido la recaptura de los mismos”, sostuvo el funcionario judicial.
A los agentes Hernán C., Osvaldo M., Federico S. ,Walter G., Nicolás L., Micaela R, Juan José L., quienes estaban como personal a cargo de los ingresos y egresos de personas y efectos desde la puerta de salida del Pabellón 13 del módulo D de la Unidad Penitenciaria de Piñero, hasta el portón de ingreso principal de la Unidad Penitenciaria, ocupando cada uno un puesto de vigilancia y requisa fijo y “hallándose a cargo de la apertura y cierre de cada una de ellas y del tránsito de personas y cosas a través de las mismas”, favorecieron la evasión de los internos condenados y alojados en la Unidad XI de Piñero.
Según el fiscal, permitieron el egreso de los dos reclusos, ocultos en el interior de un carro con ruedas que cargaba con un contenedor plástico y una caja de cartón colocada como tapa del mismo, y que eran transportados por las llamadas Joana C. (visitante de su pareja, D’Ángelo) y una persona identificada bajo el nombre de T.G, que había falsamente acreditado dicha identidad con DNI a nombre de esa persona (visitante de Peralta); desde la salida del pabellón Nº 13 del Módulo D de la Unidad XI y hasta el playón de estacionamiento, omitiendo efectuar la debida y correspondiente requisa de los carros, “encubriendo con estas conductas la fuga” y eludiendo “la investigación de la fiscalía por no haber dado aviso a la misma en tiempo y forma oportunos para lograr la recaptura de los internos evadidos y determinar la responsabilidad de los agentes penitenciarios involucrados en la misma, incumpliendo también de este modo, sus deberes de funcionario público”.
Mientras que a Hernán Marcelo O., director del penal, se lo imputó por “haber omitido dar aviso en tiempo y forma” de la evasión y por no haber anoticiado ni denunciado el delito de los agentes penitenciarios a su cargo, quienes “favorecieron la misma, frustrando de este modo la celeridad y diligencia de las medidas tendientes para lograr la recaptura de los internos”. Además, le atribuyeron el incumplimiento de “sus deberes de funcionario público al no ejecutar los reglamentos que les incumben en su carácter de jefe de máximo responsable del buen funcionamiento de la unidad penitenciaria al permitir también el retiro de los agentes penitenciarios que tuvieron responsabilidad en el favorecimiento de la evasión”.
Por su parte, la fiscal Georgina Pairola, de la Unidad de Homicidios Dolosos, le imputó a Joana C., pareja de Carlos D’Ángelo, los delitos de “favorecimiento de evasión en carácter de autor”, ya que además de además de ocultar y sacar, oculto en un carro a D’Angelo, se retiró del lugar en un automóvil que se encontraba estacionado en el playón del penal.
En tanto que a Yanina L., quien fue detenida en la tarde del miércoles durante un allanamiento realizado en una vivienda de calle Julio Argentino Roca al 600 de Villa Gobernador Gálvez (donde D’Ángelo fue recapturado), se la imputó por encubrimiento y tenencia de arma de fuego de uso civil (en la vivienda se halló una escopeta con 3 cartuchos intactos y un blíster con 7 cartuchos intactos calibre 780).
Tras escuchar los argumentos de los fiscales, la jueza María Trinidad Chiabrera tuvo por formulada la audiencia imputativa, dictando para el director del penal la libertad con medidas alternativas y para los demás imputados la prisión preventiva efectiva por el plazo de 45 días, por los delitos de favorecimiento doloso de evasión, encubrimiento agravado por ser funcionarios públicos todos en concurso ideal y en carácter de coautores. Y además, la jueza otorgó la misma duración de la medida cautelar para Yanina L. y a Joana C